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Senku tomó del brazo a Gen y ambos subieron al observatorio, no tenía tiempo de preguntar qué fue lo que pasó con Magma y Chrome, debían esperar atentos a la llamada de Taiju para engañar a su primera víctima. El mentalista bebió agua mientras tanto para aclarar su garganta reseca, carraspeando y haciendo ejercicios de vocalización.

El teléfono sonó al poco tiempo, y Lilian Weinberg regresó de la muerte.

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— Exactamente ¿quién ese ese tal Ukyo? —preguntó Senku después de colgar la llamada.

— Trabajaba como sonarista en un submarino —contestó Gen mientras se asomaba por la apertura del observatorio—. Tiene un oído excelente, por eso Tsukasa lo resucitó. En estos momentos Chrome y Magma deben estar luchando contra él, espero que estén bien...

— Así que actuaron como cebo para permitirte escapar. Kukuku imagino que la idea fue de Chrome.

— Correcto~.

Gen se sentó en el banquito frente al telescopio para sacarse las botas, las cuales dejó en el piso para inspeccionar sus pies. De la botella que bebió antes, derramó agua sobre ellos para sanar sus heridas.

— ¿Corriste sin hacer ninguna pausa?

— Claro, Senku-chan~ —sonrió—. ¿Cómo podría tomar un descanso sabiendo que me necesitabas?

— Kukuku debiste transformarte en un murciélago y volar todo el camino.

Sus ojos se encontraron, y a pesar de que en sus rostros predominaba una expresión divertida, Gen identificó que, en el fondo, Senku se percató de algo. Con la excusa de regresar su atención a la magia, a la cual requería poner mayor esfuerzo para fingir torpeza, bajó la vista cuando agregó:

— Es imposible para mí transformarme todavía, y presiento que esferita-chan no volverá para enseñarme —suspiró decepcionado—. Pero no te preocupes, Senku-chan, me esforzaré durante mis clases con Nikki para mejorar mi imitación de Lilian y también aprenderé a usar magia por mi cuenta. Es una pro-me-sa~.

Estiró su dedo menique para sellar el acuerdo, pero el científico resopló ante tal conducta infantil. Gen, o mejor dicho, el espíritu de agua con la piel del mentalista, escarbó en su memoria para escoger algo de su repertorio que pudiera agradarle, no podía echar a perder el progreso que le regaló el verdadero Asagiri.

Recordó entonces que Senku sonreía discretamente cada vez que le dejaba una flor en el pasado, por lo que mediante un juego de manos apareció una rosa silvestre que colocó sobre el telescopio antes de marcharse.

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Tiempo después, Magma regresó a la aldea y les informó a todos que Chrome fue capturado por Ukyo. Esto despertó la impulsividad en Kohaku quien se lanzó sin un plan en mente al bosque pretendiendo ir en su rescate; por supuesto, Senku la detuvo. Los arrebatos de esa índole no tenían cabida en su actuar, no cuando la ciencia demostró más de una vez que utilizarla correctamente marcaría la diferencia en sus futuros enfrentamientos.

Por ello, y en vistas de que el inverno terminaría en dos semanas, el científico alzó la bandera para hacerles saber que el Reino de la Ciencia marcharía al Imperio de Tsukasa sobre su creación más ambiciosa: un automóvil. Claro que todos los presentes se sorprendieron al ver la cantidad de planos que su líder trazó entusiasta, y se esperaría que Gen reaccionara de la misma forma por tal proyecto que calificaría como una completa locura.

Pero el espíritu no era muy cuidadoso de esos pequeños detalles. Haber visto en el pasado incontables veces desarrollarse esa secuencia de acontecimientos no le generó la exaltación de la primera vez. Todo lo contrario, apoyó de inmediato la idea y trabajó sin cuestionar cuando Kaseki hizo el torno con cera de abeja, tampoco externó sus dudas como solía hacerlo.

A través del reflejo/SenGenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora