18. Los muros se caen

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Creía que salir con Heather en una cita iba a ser un paso adelante hacia "nuestra" relación, no obstante, nunca creí que iba a dar miles de pasos hacia atrás, alejándome de lo que creía saber y de lo que creía sentir

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Creía que salir con Heather en una cita iba a ser un paso adelante hacia "nuestra" relación, no obstante, nunca creí que iba a dar miles de pasos hacia atrás, alejándome de lo que creía saber y de lo que creía sentir.

Todo parece irse distanciando de mí, apartándome, dejándome en una habitación donde solo hay oscuridad y en donde no sé qué puerta debo elegir ni a donde se supone debo ir. Estoy a ciegas; indefenso, vulnerable, perdido.

Mi mente está en blanco y mi corazón confundido. Quisiera moverme de mi lugar y correr sin dirección alguna por la habitación hasta encontrar un rastro de luz, por más mínima que sea, sin embargo, ni siquiera soy capaz de dar otro paso. Tengo miedo de avanzar porque en la oscuridad solo tienes dos opciones: o encuentras luz, o te hundes en el vacío.

Y estoy seguro que voy a hundirme.

Todo por lo que tanto me he esforzado en creer parece estar derrumbándose poco a poco; los muros que me protegían han comenzado a debilitarse y me han dejado expuesto a la ola de emociones que había enjaulado para no salir herido. Las emociones encarceladas solo están en la espera de ser liberadas a fin de salir a flote y hacer un desastre, sin pensar en las consecuencias, sin pensar que pueden terminar rompiéndose, sin pensar que pueden terminar rompiéndome.

Cierro los ojos por un momento y tomo una bocanada de aire.

«Estás confundido, solo eso, confundido» me repito un par de veces, y luego, añado: «Todo está bien y todo estará bien, solo no pienses en eso. No dejes que salga a la luz, no dejes que te confunda, no dejes que te rompa».

He estado muy bien por mi cuenta, sí, he tenido uno que otro problema, pero sabía por dónde estaba pisando, en este caso, no sé qué es lo que voy a pisar, no sé si el terreno será seguro o si voy a caer y para ser honestos no quiero averiguarlo, solo quiero estar bien, no quiero tener dudas, ni quiero descubrir que soy el único que está confundiendo las cosas.

Una vez que me he recuperado lo suficiente, abro los ojos, aún sintiendo que mi corazón se aprieta contra mi pecho. Comienzo a jugar con los dedos de mis manos mientras espero que mis emociones vuelvan a calmarse y mientras espero que Heather regrese. Ella ha ido al baño y he aprovechado este momento para poder asimilar toda la información y para procesar mis sentimientos.

No esperaba que Heather me dijera que le gustan las chicas y aunque debió haber sido como un balde de agua fría por la desilusión, fue todo lo contrario. Sí me cayó el agua helada de la noticia, sin embargo, no me cayó por el hecho de saber que no tengo oportunidad con ella ni mucho menos porque no soy la persona de la cual siente algo, sino porque una de las cosas que más temía comenzaba a salir a luz.

No obstante, no voy a mentir, sí me sorprendió bastante que ella confesara eso y me sorprendió aún más que me lo dijera a mí. Si no estuviera tan descolocado me reiría de lo patético que soy, sobre todo porque todo este tiempo he creído que tenía una mínima oportunidad cuando nunca ha sido así. El Andy de ahora se ríe del Andy de los meses pasados. Sí, somos un mal chiste.

Una perfecta confusión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora