Unión Despreciable [MikeTake]

Capítulo 03

— ¿..Dónde está Tadashi?

— ¡Tadashi se me escapó! —gritó desesperada— ¡S-se separó de mí de un momento a otro y se fue corriendo a buscarte! ¡Lo perdí de vista y ya no lo encuentro!

Estaba en blanco.

Su mente, prácticamente dejó de funcionar.

No tomó mucho tiempo cuando su cuerpo comenzó a temblar, el pánico estaba llegando a él. Llevaba preocupado por Chifuyu y ahora, por las noticias de su amiga, estaba a punto de un colapso nervioso.

Tadashi aún era muy joven como para buscarlo por el olor, pues este se presenta siempre junto al género secundario a la edad de quince años, así que de esa forma no podían encontrarlo.

Tratando de tomarse las cosas con calma y no perder la cabeza, cogió de las manos a su amiga y trató de dispersar unas cuantas feromonas de más, buscando tranquilizar a la chica y a sí mismo.

—Escúchame —ordenó Takemichi—, lo vamos a encontrar.

Hinata negó, se sentía tan culpable, no pudo mantener la mirada tan segura de Takemichi sin sentir que algo en ella se destrozaba. Si algo le llegara a pasar a Tadashi, todo sería por ella.

Tenía que pensar en alguna solución, pero no podía hacerlo en ese momento, no podía pensar en nada.

Se soltó de las manos de Takemichi inmediatamente, porque intentó buscarlo, estuvo tratando de encontrarlo durante más de diez minutos, creyendo que lo encontraría antes de que se reunieran con el omega, pero no había conseguido nada.

—I-intenté buscarlo.. —solloza— Y yo, no pude-

—Hina, por favor, yo sé que mi hijo está bien —aseguró tratando de abrazarla—, lo puedo sentir..

—L-lo siento tanto, todo esto es mi culpa-

—No hay nada de que disculparse —la voz seria y terminante que Takemichi usó, la hizo salir de sus lamentos—. Lo buscaremos, y no habrá nada de qué disculparse porque lo vamos a encontrar.

Hinata asintió y dándose fuerzas empezaron su búsqueda.

Se fueron directamente a todas las familias cercanas posibles para preguntar si habían visto a Tadashi, pero todas las respuestas eran negativas.

Obtuvieron ayuda del personal del parque y todos juntos comenzaron a buscar al menor por separado, gritando su nombre y preguntando a más familias con ayuda de una foto referencial.

Pocos minutos después, al parecer, dieron con alguien que con ayuda de la foto, pareció haber visto a Tadashi junto a un hombre camino a la salida del parque.

Takemichi se asustó, Tadashi jamás se acercaría a un hombre por nada, ni dejaría que un hombre desconocido se le acercara, siempre le había enseñado que con gente extraña jamás se habla o se le hace caso.

Pero al menos había alguien que les había dicho la dirección de su hijo.

Corriendo y dejando atrás a Hinata y a los demás, fue a la entrada del parque, gritó el nombre de su hijo repetidas veces con sus emociones a flor de piel, miró a ambos lados y cuando estaba apunto de quebrarse, lo escuchó.

— ¡Papá!

Sus piernas temblaron al reconocer la voz de su hijo, no lo veía, pero supo de donde provenía.

«Allá voy mi amor, por favor espérame.» —pensó desesperadamente.

Llegó a la cochera del parque, pero no vio a nadie.

Sus lágrimas comenzaron a brotar.

¿Se habían llevado a su hijo?

¿Cómo pudo ser-