Epílogo

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— ¡¡TAKEMICHI!! —Chifuyu había disparado en el momento justo que ingresó a la habitación, y no pensó dos veces en disparar a la tercera persona que ahora yacía en el piso malherido y gritando de dolor.

Draken, Baji y Kazutora aparecieron detrás suyo, los cuatro habían decidido seguir al omega poco después de que este se marchara, Mitsuya los había retado cuando descubrió sus intenciones, pero entre todos —a espaldas de Mikey—, estuvieron de acuerdo con que Takemichi necesitaría de su ayuda, no sabían con cuantas personas se iban a encontrar, así que lo mejor era mandar refuerzos cuanto antes.

Organizaron un grupo de rescate, serían discretos para no comprometer la vida de nadie y al llegar al edificio abandonado, no dudaron en romper las puertas y entrar de inmediato por todos lados en busca del omega y su cachorro.

Chifuyu se acerca al captor y con su pie retira el arma lejos de él. Tadashi lloraba desesperado, Draken llegó a él, lo cargó y lo abrazó escondiéndolo en su cuello, sobó su espalda y le dijo que todo iba a estar bien y que todo ya había pasado, que estaban a salvo.

No obstante, Chifuyu estaba furioso, sabía que si no hubieran llegado a tiempo, era muy probable que su sobrino o que su mejor amigo ahora estuvieran muertos, no lo iba a dejar así nada más, terminaría de una vez por todas con el responsable de esta situación. Pero Takemichi se interpuso cuando se disponía a disparar por segunda vez, cojeaba de una pierna y aún así se puso encima de Koko para protegerlo con su cuerpo. Baji, Draken y Kazutora no sabían que era lo que estaba pasando.

—Takemichi...

—Chifuyu, espera, por favor no lo mates.

— ¿¡¿Cómo me puedes pedir eso?!? —pregunta indignado— ¡¡Mira cómo estás!! ¡¡Mira lo que te ha hecho!!

—Es que él-

—T-Takemichi, basta. —Koko lo aparta y con un poco de impulso se sienta dejando a la luz su rostro, la sangre brotaba de él y al beta parecía darle igual.

—Koko... —Chifuyu lo reconoció al instante, pero no soltó el arma en ningún momento, se había quedado sin palabras y se encontraba muy desconcertado. Para Draken y los demás no fue tanta su sorpresa a comparación de él, porque habían estado presentes cuando revelaron las fotos de aquel sobre amarillo que les habían enviado anteriormente junto a Mikey y Mitsuya, donde se podía ver a Koko en el aeropuerto junto a menor en el momento del rapto, pero eso no quitaba el hecho de que todos estuvieran estupefactos por verlo cara a cara, parecía como si se tratara de un fantasma.

—No finjas que te importo. —la fuerza en los brazos de Koko no soportó por mucho y volvió a caer al piso derrotado. Por la falta de sangre, todo le comenzaba a dar vueltas y estaba seguro de que en algún punto, iba a desmayarse.

—La policía ya viene hacia acá —alerta Kazutora mirando por la ventana—, tenemos que irnos.

—Espera, sólo quiero unos segundos con él. —pide Takemichi cuando Chifuyu quiso ayudarlo a levantarse.

— ¿Qué c-crees que haces? —se queja el beta mirando completamente molesto a Takemichi por ejercer presión en su herida, lo agarró de la muñeca para pedirle que lo soltara— Ya lo oíste, ¿No? Vete ya.

No, no podía abandonarlo, no podía dejarlo morir.

No de nuevo.

Fue un viernes en la tarde el día que lo conoció, Takemichi había quedado en reunirse con Inui después del almuerzo supuestamente por algo importante, y en medio del parque de juegos, su amigo se acercó a él trayendo consigo a otro chico de cabellos negros que en esos tiempo tenía forma de honguito.

Unión Despreciable [MikeTake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora