—El padre del niño, ¿Es Mikey?
—Sí.
— ¿Y todo eso tuvo que pasar para poder escapar..? —Mitsuya estaba muy apenado por lo que le habían contado, más allá de descubrir que el padre del niño era Mikey, entendía mejor el miedo de aquel omega por volver a cruzarse con este mundo tan corrupto y su desesperación por irse y no tener contacto alguno con la Tokyo Manji.
—Meses después me puse en contacto con Takemichi, le mentí con respecto a que ya no estaba ligado con la Tokyo Manji, y me vine con él aquí, en donde me enteré de que Tadashi venía en camino.
Toda la habitación se quedó en un silencio absoluto, nadie sabía que decir.
— ¿Mikey fue quien envió la orden de captura ese día?
—Se descubrió que él no sabía nada al respecto del ataque, principalmente solo era para detenerlos, no para matarlos.
—La división responsable fue ejecutada después de su crimen. —añadió Baji bajando la cabeza.
Intentando simular una reverencia, Chifuyu elevó la voz.
— ¡Por favor, tenemos que contactarlo, sacrificó mucho para salir de Tokyo, y ahora aquí en Fukuoka no está seguro, quiere lo mejor para el cachorro, pero si Mikey lo descubre, tendrá que decirle y eso es lo último que quiere!
Mitsuya miró a Draken aún consternado y este se notaba no saber que elegir. Por un lado, estaban traicionando a Mikey, ponían en juego su lealtad, pero por el otro, estaban arriesgando la vida de Takemichi y un menor que solo querían vivir lejos de todo conflicto.
Jamás estuvieron de acuerdo con el asesinato o la tortura, pero tampoco hicieron nada para detenerlo, solo era necesario para aquellos bocones o informantes que los ponían en riesgo de ser arrestados.
Sin embargo, Mikey tomaba estás decisiones por su cuenta y a pesar de que les tuviera cariño y respeto —a su manera—, sabían que no los escucharía.
Draken suspiró derrotado, y Mitsuya se dio cuenta que él no haría nada al respecto, por el simple hecho de estar todavía en un estado de trance y confusión.
Bueno, si Draken no estaba dispuesto a hacerlo, él lo haría, no faltaba casi nada para las cinco, era ahora o nunca.
Sacó el celular del bolsillo de Draken y se arriesgó a las consecuencias, el más alto quiso detenerlo, pero forzó sus feromonas para hacerlo caer de rodillas ante él.
Encendió el celular y se acercó a Chifuyu.
‿︵‿︵卍『Unión Despreciable』卍‿︵‿︵
—Dashi ¿Ya no queda ninguna luz encendida? —preguntó Takemichi mientras acomodaba todas las maletas en el auto.
— ¡No papá, ya todo está apagado!
—Bien, sube al auto y espérame aquí, me quedaré afuera a que tu tío venga. —con una sonrisa, fue a la casa para darle una última vista a todo el lugar y confirmar que todo estaba en orden.
Minutos después salió de la casa y cerró la puerta, después de dejar la puerta asegurada con llave, se recostó en el auto para esperar a que Chifuyu apareciera.
En la larga y despejada avenida, no veía que se acercara ningún auto, ya iban a ser las cinco y si su amigo no aparecía, no le quedaba más opción que irse sin despedirse.
De repente, a la lejanía, apareció una camioneta negra, supuso que sería la de Chifuyu, pero luego otras dos aparecieron atrás de esta y le dio un mal presentimiento.
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Unión Despreciable [MikeTake]
RomanceLa Tokyo Manji es la peor organización criminal actual más peligrosa y dispersa de Japón, trabajando en una variedad de actividades ilegales, como fraude, extorsión, y narcotráfico. Únicamente liderada y conformada por alfas y betas hasta lo que se...