Unión Despreciable [MikeTake]

Especial de Navidad

‿︵‿︵卍『Feliz Navidad』卍‿︵‿︵

—Oye, Tetsuya.

— ¿Si?

— ¿Alguna vez has pensado en tener hermanos?

Tetsuya detuvo lo que hacía para mirar a Tadashi con una ceja alzada, su amigo no era de preguntar esas cosas, mucho menos en medio de algo tan importante.

Repentinamente, el sonido del videojuego anunció su derrota y declaró a Tadashi como ganador.

— ¡Ey, lo hiciste a propósito para desconcentrarme! —se queja dejando el mando a un costado y tirándose al piso para mirar el techo.

—Bueno —ríe— no, la pregunta era real, pero qué bueno que resultó a mi favor. —celebra el rubio imitando la acción de su amigo.

Ese día, ambos cachorros con permiso de sus padres, habían decidido hacer una pijamada en casa de Tetsuya. Después de haber terminado con sus deberes, pudieron jugar videojuegos un rato, ya habían pasado dos horas, estaban cansados y al parecer, se tomarían un descanso.

—Respondiendo a tu pregunta, sí he pensado en tener hermanos. —responde el de cabellos castaños después de dar un gran suspiro.

— ¿Y te gustaría?

—Pues no lo sé —dice bostezando y estirando sus brazos—, por un lado siento que me gustaría tener a alguien más con quien jugar y no sentirme tan solo, pero he oído que se roban toda la atención de tus padres y yo no pienso compartirlos ¿Por qué de repente me preguntas eso?

Tadashi se queda callado, ¿Robar la atención de sus padres? ¿Eso significaba que ya no lo iban a querer? Su silencio fue suficiente para que Tetsuya entendiera lo que estaba pasando.

— ¿Vas a tener un hermano? —Tetsuya lo mira con los ojos abiertos de par en par, pero Tadashi ya no se veía nada feliz— ¿Qué sucede?

—Nada —Tadashi sonríe nervioso—, es sólo que mis padres me lo dijeron ayer y no sabía como sentirme, ¡Pero no te preocupes! ¿Ahora que quieres jugar?

Tetsuya no tuvo oportunidad de decir algo más, sentía que tal vez había metido la pata, sin embargo, su amigo lucía tan indiferente que siguieron jugando y pasando el tema de largo durante horas hasta el día siguiente.

Cuando Tadashi regresó a la casa de sus padres la tarde siguiente, algo ya no estaba bien, la idea de tener otro hermano ya no era tan agradable para él. Si bien comprendía que sólo tenía ocho años, se le cruzó por la cabeza que quizá estaba siendo caprichoso, pero aún así no quería perder el amor de sus padres.

En la noche, su tío Chifuyu fue a verlo, y aunque sabía que el mayor había ido con las mejores intensiones de saber cómo estaba con la noticia, lo rechazó cortésmente excusándose con estar cansado y querer dormirse temprano.

Pasaron los días y aún no podía ser sincero con nadie o consigo mismo, ¿Debería preocuparse? ¿Realmente sus padres lo dejarían de lado por el bebé? De a poco la barriga de su papá comenzó a crecer y con esto las cosas cambiaron, se creó una nueva habitación para su hermano, le compraron juguetes, le compraron ropa, le compraron una cuna y adornaron su cuarto de una forma que llegó a dolerle sin ninguna razón aparente.

Conforme pasaron los meses, se acercó Navidad, la época del año donde se supone que todas las familias deberían estar reunidas y en armonía. Los preparativos navideños empezaron y todas las personas de la finca la adornaron de muchas luces y muchos adornos.