—Buenos días~ —la puerta del taller se cerró tan rápido como se abrió, y un alfa alto de cabellos largos ingresó acompañado de una gran cantidad de bolsas que cargaba en ambas manos.
— ¡Hakkai, creí que llegarías más tarde! —saludó Mitsuya desde la distancia.
El recién llegado pasó del pasadizo a la sala de estar con total tranquilidad, pero una vez ahí, se llevó un gran susto.
— ¡Jefe! —Hakkai soltó las bolsas de compras inmediatamente e hizo una reverencia frente a Mikey— ¡L-lo siento si no cargo con el uniforme!
—Tranquilo Hakkai, no uses formalidades por el momento —dice Mitsuya acercándose a él para recoger las bolsas del piso—, ¿Trajiste lo que te pedí?
— ¡S-sí! —Hakkai aclaró su garganta— Traje las telas que me pidió-...pediste y compré la nueva máquina de coser que vimos el otro día —Mikey sonrió ante la divertida escena, pero se acomodó mejor en el sillón—. Yo... ¿Puedo preguntar qué hace el jefe aquí?
Mitsuya que terminaba de dejar las bolsas de tela en la mesa de trabajo, volteó a verlo.
—Oh, cierto... —Hakkai no sabía nada al respecto, su trabajo el día anterior había sido brindar una señal a Draken y a Mitsuya para dejar libres a Baji y a Chifuyu a la hora acordada con sus superiores, no obstante, fueron las mismas órdenes directas del de cabellos lilas que cancelaron este mandato y a partir de ahí, le fue entregado una lista de recados por cumplir, que lo mantuvieron ocupado hasta la actualidad.
— Es una larga historia, pero en pocas palabras ahora soy padre y necesito ayuda de Mitsuya para aprender a como tratar con mi hijo y con los niños.
— ¿Hijo? —Hakkai se encontraba tan desconcertado y confundido que parecía esperar a que le dijeran que todo eso era algún tipo de broma, no quería sonar grosero, pero la imagen mental de Mikey como padre le resultaba simplemente imposible.
—Es cierto y, tranquilo, después te lo explico mejor —tranquilizó Mitsuya mientras sacaba la pizarra blanca con todas las actividades por realizar en esa semana—. Bueno, antes de empezar-
—Ya tengo la libreta y un lápiz, estoy listo. —interrumpe Mikey para iniciar de una vez, se siente muy emocionado.
—Bien, ayer quedamos que esto se dividiría en cinco partes; hora del juego, disciplina, cuidados, conducta y diálogo, ¿Qué vamos a aprender de cada uno? Aprenderemos a pasar el rato con juegos simples o manualidades, practicaremos los valores y principios, aprendemos a cuidar de los niños pequeños con cosas simples que se presentan todos los días o casualmente, aprenderemos a comportarnos bien con los niños y a crear conversación con ellos.
Hakkai veía curioso como Mikey al parecer se lo estaba tomando enserio, tomaba nota de la pizarra a su libreta, escuchaba lo que decía Mitsuya y junto al mayor revisaban los libros de apoyo para ciertas cosas que no entendía.
Habían peluches y muñecos, Mikey tuvo que aprender que cada uno de estos juguetes podía tener un uso diferente, muchas veces los niños pequeños prefieren dormir abrazados de un osito de felpa, pero también les gusta usarlos como personajes ficticios en su gran imaginación en diversos juegos.
Pero claro, no todos los niños son iguales, por lo que no a todos los niños les gusta jugar con peluches o muñecos.
¿A Tadashi le gustarían los super héroes o vaqueros? No importaba, aprendería a jugar con capas y caballos ¿Le gustarían los dinosaurios? Investigaría un poco sobre ellos ¿Qué había de los gatos o perros? Podría comprarle el que quisiera ¿Jugarían a la pelota? Bueno, aprendería a jugar con una pelota ¿Le gustaría más una bicicleta o unos patines? Vería como conseguir el que más le gustaba.
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Unión Despreciable [MikeTake]
RomanceLa Tokyo Manji es la peor organización criminal actual más peligrosa y dispersa de Japón, trabajando en una variedad de actividades ilegales, como fraude, extorsión, y narcotráfico. Únicamente liderada y conformada por alfas y betas hasta lo que se...