Harry y Severus aterrizaron luego de haber sentendido que giraban por media hora, aunque solo fueran unos minutos, estaban en una sala, perfectamente ordenada y cuidada donde una mujer, vestida con un traje de dos piezas color negro los esperaba con una sonrisa suave en el rostro.
-Maestro Prince un gusto tenerlo con nosotros, puedo ofrecerles una pócima para calmar el estómago?- preguntó ella viendo la palidez del niño en brazos del hombre
-Por favor- dijo aceptándolas y ayudando al Harry a beber la suya antes de él tomar la que le correspondía – muchas gracias- no era adepto a tomar pociones preparadas por extraños pero en ese momento era lo mejor. Harry dejó caer su cabeza en el hombro de su maestro mientras podía ver como el hombre se acercaba al sofá de la sala como le indicaba la mujer.
-Mi nombre es Misaki Takaba, trabajo en el departamento de extranjeros – explico- mi departamento hace el papeleo para ambos mundos – continuo, mientras le entregaba unos formularios-Esto es un formalismo, los goblins de Gringotts Reino unido nos han informado pero solicitamos que nos cuente el motivo de su llegada a vivir a japón y un poco de información personal..-
-Estamos aquí porque mi protegido antes de estar conmigo estaba al cuidado de personas que lo maltrataban severamente y por ese motivo decidí adoptarlo, sin embargo quien lo colocó allí era mi empleador, alguien con mucho poder en nuestra comunidad mágica, Albus Dumbledore – La mujer asintió conociendo el nombre – decidí que lo mejor que podía hacer era salir de Inglaterra y elegimos este lugar, mi familia tiene una casa aquí..- explico brevemente el pocionista
-Comprendo, a qué se dedica señor Prince –
-Soy pocionista, fui maestro, tengo una titulación en medimagia, y en Defensa contra las Artes oscuras, con una especialización en trato con encantamientos oscuros, maldiciones y venenos… Mi intención es dedicarme a la investigación y producción de nuevas pociones y hechizos, quiero poder estar en casa para Harry..- contestó
-Muy bien, ¿nombre completo de ambos?- ella estaba completando el formulario por él ya que su pequeños aún no lo había soltado
-él es Harry James Potter Prince y yo soy Severus Tobias Prince-
-Edad?-
-Harry tiene once años. Nació el 31 de Julio de 1980 – la vio anotar concienzudamente con la pluma- yo tengo treinta y dos años, naci el 9 de Enero de 1960.-
-Muy bien, los goblins ya me proporcionaron la información de la casa en la que se quedarán, puedo tener sus pasaportes y sus varitas para corroborar, por favor?- la mujer recibio los pasaportes color negro con la insignia del mundo magico a un lado y del muggle al otro, también ambas varitas, aunque a Harry no le gusto nada entregar la suya. Luego de revisar que todo estuviera en orden le entregó nuevamente sus papeles y una copia de los formularios, además de obviamente las varitas a cada dueño, Severus guardó en su bolsillo sus pertenencias y le entregó a su pequeño nuevamente su preciada varita - Este es un traslador que lo dejará fuera de las protecciones de su casa señor Prince, Bienvenido a Japón- dijo ella
-Muchas gracias señorita Takaba- él inclinó la cabeza de forma respetuosa y Harry gimió ante la idea de un nuevo traslado mágico, realmente no le hacían mucha gracia esos aparatos. El pequeño de ojos verdes apretó fuertemente la jaula con su lechuza y el búho de su maestro con su mano y con la otra se agarró del cuello del suéter negro de su maestro.
Aparecieron en la calle, cargando un hechizo de no me notes, que seguramente llevaban junto con el traslador que le había entregado el gobierno japonés. Ambos se quedaron impresionados con la casa que tenían frente a ellos, la habían visto en las fotos, pero sin duda la realidad las superaba con creces. Una casa moderna, de tres pisos y medio, con bastante vidrio en sus ventanas para que entrara mucho sol, tenía un cerco de madera que impedía ver mucho más allá, solo se podían percibir las copas de los cerezos que sobresalían por encima del muro, muro que solo cubría piso y medio de la gran casa. Aun con el niño en brazos Severus atravesó la barrera que protegía la casa e ingresó a la misma llenándose de asombro al verla, pues era mágica incluso a simple vista, luego de pasar por la puerta principal, el pocionista dejo al niño en el sueño ya que él mismo lo había pedido. Fue en ese mismo instante que aparecieron junto a ellos cuatro elfos domésticos muy bien vestidos con colores azules y bordados en plata tal como eran los colores de la familia. Cada uno se presento y explico su función, estaba Roy, quien era el encargado principal de la casa y el más antiguo de los elfos, luego estaba Lia y Suny, dos elfinas dedicadas, una de ellas era ama de llaves, la que respondía al nombre de Lia y la otra tenia una conexión excepcional con las plantas y los animales así que ella se encargaba de eso, por último Claud, quien se encargaba de la cocina, todos hacian la limpieza de la casa y respondian a cualquier pedido, pero esas eran sus funciones designadas, Severus estuvo más que de acuerdo con todo lo que le informaron y le entregó la lechuza y el búho a Lia, para que pudiera cuidarlos. Harry estaba fascinado con todo, y sobre todo con los elfos que aparecen y desaparecen de la nada, no solo ellos mismo sino también las cosas.

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Dame tu mano
FanfictionLuego de haber destruido a Voldemort y salvado la piedra, Harry despierta en la enfermería, bajo la custodia del director Albus Dumbledore. En ese mismo instante Harry cree haber ganado su lugar y ruega quedarse en Hogwarts, más la solicitud le es n...