Capitulo 21

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Estaban a una semana del cumpleaños de Harry. Asami y Kirishima se habían quedado en la mansión Prince, Sirius había sugerido que dado que habían sido atacados por magos lo más seguro es que se quedarán en la mansión, así que a efecto semi permanente, con toda la aprobación de Severus ambos hombres se instalaron en dos habitaciones de la casa. Severus y Asami habían comenzado a pasar mucho tiempo hablando, el pocionista comenzó a explicarle mucho más del mundo mágico, Ryuichi comenzó a ver cuánto le había mentido Takaba en su relación, algo de lo que curiosamente se sentía muy avergonzado para hablar con el pocionista. Yoh por su parte se había marchado de la casa, dejando claro que no podía con el niño. Lo que acarreó una horrible noche para todos, y el despido de Yoh.

Flashback

-Deberian quedarse..- Sirius limpio sus labios con la servilleta de tela que estaba sobre su rodilla, tal como sus modales sangre pura lo indicaban -Es más seguro, y creo que dado que  podemos ayudarlos lo más cómodo sería que vivan aquí..- Sirius creía que esos hombres eran como Severus no del todo buenos, pero protectores con lo suyo. Los queria de su lado.-Que opinas Severus..?-

-Creo que es una buena idea, si se sienten cómodos con eso..- dijo mientras le servía un poco de puré de zapallo a su hijo

-Seria un buen seguro – comento kirishima, quien estaba preocupado por la seguridad de Asami

-Supongo que es cierto..- Asami miro al niño quien sonreía tras una cuchara

-Podria enseñarte  más libros- exclamó Harry, quien había comenzado a apegarse al hombre de ojos dorados que siempre estaba dedicándole atención.
 
-Eso parece un plan- Asami miro a los ojos negros del pocionista que parecían felices solo con ver a su hijo feliz

-No me quedaré aquí!- Yoh golpeó su vaso contra la mesa causando un estremecimiento en el niño.

-Yoh- exclamó Asami molesto con su actitud. Sin embargo ninguno noto como Harry comenzaba a temblar

-No me quedaré en una casa llena de fenómenos y con un niño molesto..- estallo, Yoh nunca había sido bueno controlando su temperamento, no tan bueno como lo era Asami o kirishima pero había límites y él acababa de cruzarlos.

-LARGO- Severus fue duro, usando toda su magia para dejar claro el punto. Pero su hijo estaba primero y no iba a permitir más desprecio del hombre. Harry temblaba en su asiento, asustado por la violencia que expresaba el hombre invitado, hacia mucho tiempo no vivía algo así y sus más oscuros miedos salían a la luz. Sirius al ver al pocionista ocupado con el niño se puso de pie y apunto su varita hacia el hombre, el sabría ahora que podía hacer un mago. Asami estaba perplejo, Yoh había cruzado un límite que jamás espero que cruzará, pero no por eso él sería bondadoso, no era conocido por ese talento y no empezaría ese día. Se puso de pie y tomo a Yoh por el cuello de su camisa.

-Disculpate- siseo, era la primera vez que hacía uso de su fuerza y su posición de jefe de la mafia en una semana  

-Asami..- Yoh abrió los ojos grandes, el de ojos dorados estaba siendo rudo, como cuando un vendedor incumplida los acuerdos 

-Dije que te disculpes, no quieres que te oblige Yoh..- el agarre en el cuerpo se hizo más fuerte.

-Los.. siento- no lo sentía, Asami lo sabía, estaba furioso con Yoh, y no sabía que le pasaba. Pero en ese instante, Ryuichi solo quería patearlo.

-Que complaciente .- el asco en la voz de su jefe hizo estremecer a Yoh. -Vete..-el de ojos oscuros lo miro asustado – ve y has lo que quieras, estás despedido..- solto el agarre haciéndolo caer

-Señor..- Yoh estaba aterrado

-Los dueños de la casa te quieren fuera, y ya no trabajas para el señor Asami,  vete Yoh- kirishima lo miro un momento antes de también ponerse de pie y continuar -Permiteme llevarte a la puerta- 
Cuando kirishima saco a Yoh de la habitación todos escucharon los sollozar ahogados y se giraron para ver a Severus sentado en el suelo de la cocina con un niño sobre sus piernas como si fuera un koala ocultando su rostro en su cuello y tratando de respirar, Severus solo se concentraba en calmarlo. Sirius se sentó jugo a Severus y también arrullo al pequeño para brindarle una sensación de confort y seguridad. En el instante en que Kei volvió a la cocina, dónde pudo ver a su jefe se sento en una silla con la cara pintada de culpa mientras veía al niño llorar, Asami dijo

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