Dame tu mano

Capítulo 22

Sirius termino de acomodar todos los papeles en la oficina de su jefe de cuentas, estaba agotado, había pasado todo el día resolviendo papeles, y acomodando todo para tomar su posición como Lord Black y apoderado de las cuentas Potter, él estaba agotado necesitaba acostarse, necesitaba descansar luego de un largo dia de trabajar junto a los goblins, el dia siguiente debería empezar con las denuncias económicas, ahora como Lord Black, con más peso ya que tenía detrás la historia de su familia. Esa noche tenia una reunion importante, Lucius le había cedido su departamento en el callejón Diagon para que estuviera cómodo ya que debía trabajar mucho con el banco, así que llegaría rápidamente y partiria nuevamente, Sirius se encontraría con Corvus Lestrange, padre de Rabastan y Rodolphus, dos hombres que lo habían ayudando durante su trabajo como auror durante la guerra magica. El hombre mayor lo había contactado pidiendo apoyo para presionar al Wizengamot ya que parecían haber archivado la causa de sus hijos. Él se sentia responsable y accedio de forma inmediata a ver al hombre e intentar solucionar el conflicto.

Severus observo a Harry mover de forma nerviosa sus pies, el director de la institución los había recibido amablemente en su espacio y les había brindado toda la información que necesitaban, en ese momento se encontraba revisando el plan de estudio que se dictaría en todos sus años escolares, Harry por su parte observaba fotos de la escuela y los diferentes espacios que contaba el internado, el pocionista se estaba tomando el tiempo de explicarle a Asami como funcionaba cada materia, las diferencias entre ambos países, como aplicaban cada materia y también que se enseñaba en las mismas. El japonés se dedicaba a absorber toda la información que el inglés les brindaba y el pequeño Harry también estaba atento a las palabras de su padre y todo lo que aprendería.

-Entonces es bueno que aquí se enseñe aritmacia y runas desde el principio?- indago

-Si, eso ayuda a que el aprendizaje de la materia sea cociente..-contesto mientras sentía como Harry apoyaba su cuerpo contra su brazo en busca de contacto con su padre, probablemente por los nervios o el cansancio. Severus lo rodeo con un brazo y lo acerco más a su cuerpo mientras terminaba de leer el plan de estudios base de la escuela. -creo que ha sido suficiente información, señor Matsumo, se discutirá en familia, veremos si Harry se siente cómodo y me contáctate.. le parece?- culminó Severus sabiendo que ya era el momento de irse, porque su pequeño lo necesitaba

-excelente idea señores Prince. estamos a sus servicios- el pocionista y Asami alzaron una ceja ante el apellido, ambos se miraron incómodos y curiosos, no habían esperado proyectar la imagen de matrimonio, pero ninguno lo nego, ambos se inclinaron y decidieron salir comando y que a Harry le gustaba mucho el aire libre y ver los árboles.

Severus lo tomo en brazos y lo sentó en su cadera, era un niño pequeño, aún estaba ganando los últimos gramos necesarios para el procedimiento médico, pero aún era un niño pequeño, lo que facilitaba que Severus pudiera llevarlo sentado en su cadera sin problemas. Harry apoyado contra Severus se dedico a mirar las copas de los arboles que se abrian paso hacia el cielo mientras escuchaba al pocionista hablar con el japones sobre las impresiones que tenia del colegio.

-Debo ir a la empresa un momento - dijo Asami cuando llegaron a la puerta de la escuela, allí donde terminaba la capa protectora y anti muggles - quieren acompañarme o Harry esta muy cansado?- pregunto mirando como el niño de once años había apoyado la cabeza en el hombro de su padre

-Que dices Harry?-

-Podemos ir con el señor Asami?-pregunto con sus ojitos verdes brillando ante la idea, y luego llevando su mano a su cara para tapar un bostezo que se escapaba,Severus al verlo dejo salir una mueca de sonrisa.

-Podemos si es lo que quieres- contesto Severus mientras pasaba su mano derecha por los desordenados cabellos de su hijo en un intento inutil por acomodarlos. Harry le dedico una timida sonrisa y apoyo su rostro nuevamente en el hombro de su padre, mientras abrazaba su cuello, realmente el pequeño se estaba durmiendo, pero no quería regresar a la casa. El pocionista acomodo mejor a su hijo en su cadera y le dedico una mirada al japones que los observaba casi con asombro, Asami no recordaba haber sido tratado con tanto amor y devoción.