Severus desperto cuando el sol comenzo a entrar por la ventana, estaba seguro que no eran más de las seis de la mañana, justo a su lado, con su pequeña cabecita apoyada en su brazo estaba Harry, quien abrazaba fuertemente los peluches que representaban a sus padres biológicos, Severus sentia un profundo amor por el niño, era la criatura mas inocente y hermosa que había conocido, y estaba seguro de que haria grandes cosas en su futuro. Despacio se separo del niño, que gruño en sueños por verse alejado del cuerpo que lo protegia, algo que provoco una sonrisa en el adulto, coloco un hechizo que le avisara cuando Harry comienza a despertar de esa forma podria estar para que lo viera apenas abriera los ojos. Dejo un beso en su frente y con mucho cuidado salio de la habitación, cerrando la puerta y encaminandose a la cocina, aun tenia puesta la bata con la que había ido a ver al niño la noche anterior así que solo la amarró con cuidado y se decidió a prepararse un té. Los elfos domesticos ostentan estrictas normas donde a menos que él lo solicitara no debían encargarse de nada que no fuera su tarea, el elfo encargado de la comida podía preparar lo que quería, pero si se trataba de cosas simples las harían por si mismos, por eso Severus se estaba haciendo un té y pensaba disfrutar de una porción de tarta de frutas que Claud, el elfo, había dejado preparada desde el día anterior. Decidido a tomarse un tiempo para él mismo, convocó con su mano un pequeño cuaderno del ático y una pluma con tinta infinita, él pensaba dedicarse a la investigación e innovación, siempre había sido su mejor área, y ahora que el director no estaba sobre su cabeza, podia tener más posibilidades de triunfar como el mejor pocionista e inventor, ese siempre había sido su sueño, pues la creación de pociones y hechizos eran su pasión y con lo que tenia afinidad mágicamente, algo que venia de familia además.
El pocionista paso gran parte de la mañana sentado en la mesa de la cocina trabajando en un antiguo proyecto que había sido un exito entre las personas que lo habían probado, la pocion para mejorar la función corporal luego de las maldiciones cruciatus, así como también ayudaba a minimizar los temblores en el cuerpo, Severus quería perfeccionarla más aún, su objetivo era tratar de devolverle sus padres a Neville Lombotton y quizas con un poco de suerte el matrimonio podria testificar a favor de Rabastan y Radopholus ya que, Severus sabia esos hombres eran inocentes y merecían justicia, también se aseguraría de patentar la poción tal como estaba ahora y que había tenido muy buenos resultados y podía ayudar a muchos en los hospitales que sufrían de algún tipo de parálisis corporal.
Fue cerca de las diez de la mañana que el hechizo le aviso a Severus que el niño de la casa estaba despertando, lo que provocó de forma inconsciente una sonrisa en el hosco hombre. Con un poco de magia preparó rápidamente un vaso de leche caliente y se encamino hasta la habitación del pequeño, al que pudo ver sentado en la cama refregando su carita lleno de sueño con su pijama azul.
-Buenos días Harry..- dijo mientras se sentaba en la cama del niño y le entregaba sus gafas quien lo miro parpadeando
-Buenos días Sev..- Harry le dedico una sonrisa mientras aceptaba la taza con leche caliente que el hombre le entregaba
-Has podido descansar bien?- pregunto mientras peinaba su cabello con cuidado pero de forma inutil ya que parecía ser el mayor rasgo heredado de su padre
-yo..- Harry agacho su cabeza -lamento haberte despertado anoche..-
-No te disculpes, Harry mirame- pido con una dulzura que casi nadie conocía - recuerdas que te dije que sentia por ti anoche?-
-Dijiste que era tu hijo..- murmuro
-Y no mentia, tus padres te dejaron a mi cargo y al cargo de tu tio sirius con la esperanza de que nosotros te criemos como nuestro, estoy seguro de que tu tio sirius y tu padrino lucius te aman tanto como yo a ti y van a cuidarte tanto como yo a ti, somos tu familia si?-

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Dame tu mano
Hayran KurguLuego de haber destruido a Voldemort y salvado la piedra, Harry despierta en la enfermería, bajo la custodia del director Albus Dumbledore. En ese mismo instante Harry cree haber ganado su lugar y ruega quedarse en Hogwarts, más la solicitud le es n...