Dame tu mano

Capitulo 39

La navidad llegó antes de lo esperado para todos, por suerte para Harry y Viktor su relación había vuelto a la normalidad e incluso se habían vuelto más cercanos ya que luego de la pelea ambos se sentían más conscientes de los sentimientos del otro, por lo que Harry ya no se sentía desplazado instando a los fans de Viktor a verlo entrenar, incluso a participar del entrenamiento y Viktor por su parte se aseguraba de estar atento al joven, abrazarlo, cuidarlo e ir a sus clases de parsel cuando podía. El mayor agradeció realmente la paciencia del joven para con sus fans ya que eso le había quitado un gran peso de encima.

Esa navidad tocó otro viaje a Francia, ya que a su padre y a él mismo le gustaban las navidades en familia, y mientras más numerosa mejor. Así que cuando el barco llegó al puerto de Niza, se bajó junto con Dánae que al igual que año anterior lo acompañó hasta que estuvo frente a sus padres, que ahora eran dos, y Harry a pesar de tener trece años abrazo a ambos hombres como si la vida se les fuera en ello. Se sentía reconfortado al verse envuelto en los brazos protectores.

Harry se dio cuenta cuando llego a la casa de su tío Lucius que muchas cosas habían cambiado, la más notoria debía ser sin duda la presencia del doctor Claus que ahora vivía en la casa y de hecho compartía la habitación con su tío Lucius, lo que valió una charla con su padre, aparentemente su tio y Claus eran pareja como su papa y Asami, por eso al igual que los segundos ellos compartían cuarto. Esta noticia puso muy feliz a Harry que había escuchado por Draco todos los dolores del hombre rubio, y después de toda la ayuda que había recibido, en opinión de Harry se merecía lo mejor.

La mañana de Navidad Harry tuvo la mejor sorpresa de todas, junto con Draco bajo corrió escaleras abajo, esa navidad había decidió hacer una pijamada con Draco por lo que no durmió en la cama con sus padres, por lo que la mañana para ellos empezó más tarde de lo usual, dejando a su cuerpo dormir lo necesario aprovechando las vacaciones.

Cuando ambos niños llegaron abajo se encontraron con todos los adultos y además dos personas que él no conocía.

-Harry, hijo, Feliz Navidad - dijo su padre acercándose a besar su cabeza

-Hola - saludo de forma timida el de ojos verdes, que aun no estaba acostumbrado a rodearse de personas desconocidas

-Deja que te presente - dijo su abuelo que esa navidad había viajado a francia para estar con él - él es Newt Scamander y su hijo Rolf Scamander-

Los ojos de Harry se abrieron sorprendidos al escuchar el nombre de su ídolo, por un momento Harry se pregunto si así es como reaccionaban todos al escuchar su nombre

-Hola Harry, tu abuelo me ha hablado mucho de ti - el hombre de cabello castaño le dedicó una sonrisa con la intención de tranquilizarlo

-Buen día señor Scamander, Feliz Navidad -

-Feliz Navidad Harry, espero no te moleste la invasión -

-No señor, solo me sorprendió.. - Harry le dedico una de sus mejores sonrisas, sabiendo que el hombre se estaba moviendo a su alrededor como si él fuera un animal peligroso o herido. -Conoce mucho a mi abuelo? -

Esa pregunta se gano una carcajada por parte de sus tíos quienes también estaban allí y de su padre Severus, mientras observaba como su abuelo se ponía en tonos rojos.

-Digamos que si, lo conozco bien, y me cuenta mucho sobre tus estudios y tu deseo de ser magizoólogo -

Harry se sonrojó por la atención y fue salvado rápidamente por su amigo quien insistía en abrir los regalos y socializar después. Pasaron prácticamente el resto de la mañana rodeados de papeles rotos y cajas abiertas, toda la familia había recibido muchos regalos, además Corvus estaba tomando en serio su papel de abuelo, decidido a mimar al niño más allá del consentimiento de su padre, Severus sabía que su hijo no se volvería un malcriado, tan privado como había estado toda su vida, el joven no parecía comprender cuando alguien le hacía un regalo. Aun así la personalidad estricta del hombre salia a relucir con facilidad en algunos aspectos.