★Poder Titanico★

*23*

Son las ocho de la mañana, quiero ir al baño y tengo dos pares de brazos rodeándome. Anoche me dormí a las dos de la madrugada, ni Erwin ni Armin se quisieron ir de mi habitación, así que dormí con ellos. Me removí un poco y logré zafarme de Armin, le di la espalda a Erwin y salí de sus brazos lentamente, cuando bajé de la cama corrí (Todo lo que mi herida me dejó) Y llegué al baño.

Después de hacer mis necesidades, salí del baño y ambos rubios estaban despiertos con caras desorientadas. Volví a acostarme en medio, ellos hicieron el nido otra vez, estaba a nada de dormirme si no hubiese sido por el escándalo de Mike y Nanaba.

- ¡Arriba Erwin! ¡Tienes un cumpleaños que celebrar!- Lo iba a mover pero Mike la frenó.

- Aguarda un segundo- Me tomó en sus brazos como princesa- Ahora si, agítalo con fuerza- Nanaba empezó a mover al pobre rubio, pero ni se inmutó.

- Arriba flojo- Erwin se acomoda y se cubre con la manta.

- Cinco minutos mas- Su voz sale ronca debido al sueño.

- ¡Que te levantes!- Nanaba le golpea un hombro, ni se inmuta- Hanji te va a hacer un número de baile con feeling good de fondo.-

- Eso es a la noche- Se acomoda boca abajo. Nanaba suspira.

- Este hombre es un problema- Mira a su marido- ¿Cómo lo despertamos la ultima vez?.-

- Dirás desperté- La corrige- No quiero volver a recibir patadas de su parte, si en ese tiempo casi me disloca la rodilla ahora me puede partir la pierna- En eso entra Hanji.

- ¿Todavía no despierta?- Ambos niegan- Dios, este hombre es un caso- Camina hacia él, saca del pantalón de su pijama un hisopo y lo moja con un poco de agua que tenia en un vaso, se sienta en su espalda para hacer un ultimo intento en despertarlo- Arriba dormilón, en el comedor te espera un café americano- Nada- Bueno, tu lo pediste- Metió la punta del hisopo en el oído del rubio, lo movió un poco y luego se levantó con rapidez. En menos de tres segundos Erwin se levantó rascándose el oído con cara de muy malas pulgas.

- ¿Qué me metiste en el oído?- La castaña se acerca con un hisopo seco.

- Un hisopo mojado- Toma el rostro del rubio, lo gira y seca su oído- Como no te levantabas, tuve que recurrir al método que Kaede me dio- Termina de secar su oído y palmea su hombro- Anda a arreglarte, tienes algunas cosas que hacer.-

Erwin suspira, mueve a Armin quien parece un tronco por lo quieto que está, este despierta levantándose con el cabello revuelto, ve a su alrededor y se recuesta del brazo de su padre, adormilado.

- De tal palo, tal astilla- Dice Mike con burla haciendo reír a las chicas.

- En definitiva somos familia- Dice el padre- Armin despierta- Mueve su brazo haciendo que el nombrado reaccione un poco.

- ¿Qué hora es?- Dijo el rubiecito apenas abriendo los ojos.

- Las ocho y media-Informa Nanaba. Ambos rubios se levantan, Mike me vuelve a acostar en mi cama, en eso Hanji se acerca a mi con un botiquín de primeros auxilios.

- Tienes que bajar a comer, pero primero necesitas un cambio de vendas- Iba a levantar mi camisa, pero Mike seguía ahí- Mike.-

- ¿Si?.-

- Largo de aquí- La castaña lo empuja- Es un momento de chica a chica- No dejó que dijera algo porque le cerró la puerta en la cara- Bien, prosigamos- Cambió mis vendas y desinfectó mi herida (Vi al señor feo bailando joropo en Maracaibo bajo el sol)- ¿Puedes caminar?.-

- Eso creo- Me levanté y no me caí- Si puedo- Para prevenir accidentes me tomó de la mano. Llegamos al comedor, ahí estaban los esposos, los Ackermans se fueron esa misma madrugada, no se quisieron quedar porque tenían muchos asuntos que resolver, pero dijeron que estarían esta noche. Me senté en mi lugar, Erwin bebía su café de siempre pero se estaba quedando dormido- Erwin, ¿Te sientes bien?.-