- ¡ERWIN!- La voz volvió a resonar por la mansión- ¡BAJA EN ESTE PRECISO INSTANTE!.-
- Nana- La mencionada se acerca- ¿No me puedo intoxicar como la ultima vez?- La mencionada niega aguantando las risas.
- Se hombre, ponte los pantalones y enfrenta a tu padre- Le palmea el hombro al rubio- Y no lo hagas esperar, sabes como es- Él se levantó con desgana.
- Lo se- Nos mira a Armin y a mi- Ustedes tienen que venir conmigo- Armin se soltó un bufido, ¿Ver al padre de mi tutor? Eso me pone de los nervios.
- Vamos Gabriela- Armin se levanta y me toma de la mano- Al abuelo no le gusta esperar.-
- Pero-.- No me dejaron hablar, el rubio jaló mi mano para bajar. Que vergüenza, yo sigo con el kigurumi, menos mal que Armin sigue con el suyo. Bajamos hacia el recibidor, encontrando a otro rubio (Uno mas para la colección) Muy parecido a Erwin, pero con barba y lentes, esperando impacientemente de brazos cruzados, él al ver a su hijo se acerca a él con rapidez y le da un gran golpe en la nuca (Hasta a mi me dolió).
- ¡Papá!- Se quejó Erwin, sobándose la nuca.
- ¡¿Se puede saber por qué no me dijiste sobre la adopción?!- Preguntó alterado- ¡Eres un descarado, Smith! ¡No pudiste enviarme, por lo menos, un mensaje, avisando algo tan importante como eso!.-
- Pero-.-
- ¡Ningún pero!- Su voz me aturdió un poco por lo fuerte que es- ¡No quiero ni una escusa!- Siguió reprendiendo a su hijo, como diríamos en mi país, le dio un jarabe de lengua.
- ¿Siempre ha sido así?- Le susurré a Armin, este asintió.
- Siempre- Asegura en el mismo tono de voz- Desde niño lo reprende así, por eso papá casi nunca habla con él- Cielos, que niñez, Erwin nos manda a callar con una mirada muy disimulada- Mejor no hablemos ahora, ya está demasiado alterado- El recién llegado sigue dándole un sermón de vida a su hijo hasta que por fin (¡Por fin!) Se cansó.
- Mas te vale que me avises si vuelves a hacer otra cosa así.-
- Dudo que vuelva a adoptar- Dijo el reprendido- No quiero que vuelva a salir otra militar, ya me basta con una- Tuvimos que aguantar las risas, pero el mayor nos vio (Ahora si somos fritanga) Nos observó detenidamente, sobre todo a mi; por reflejo tapé mi ojo derecho, pero el rubio a mi lado toma mi mano y me destapa el ojo con un poco de brusquedad.
- Ay, idiota- Le dije por su acción, pero creo que por su mirada y la de Erwin la regué.
- ¿Así tratas a una dama? ¿Eh, Armin?- El mencionado se tensó- Te estoy preguntando algo, hongo.-
- C-claro que no- Se trababa de los nervios- E-es que tenía a-algo e-en el ojo- Él lo miró fijamente, hasta que pasó su mirada hacia a mi, cielos, su mirada da miedo.
- ¿Y tu quien eres?- Cuestionó.
- Soy Gabriela Smith, señor- Me presento como si estuviera en la milicia.
- ¿Ah, si?- Asentí- Y dime, Gabriela, cuéntame de ti- ¿En serio tuvo que decir eso? En estos momentos olvidé quien soy y que hago.
- Tengo dieseis años, estoy en cuarto año de instituto y vivo aquí desde Julio de este año- Me mira y luego ve a lo otros rubios.
- No puedo creer que una niña los dejara en ridículo- Pasó de nosotros para subir al primer piso. Los otros dos soltaron el aire que contenían.
- A veces no lo soporto- Dijo Erwin mientras empezaba a caminar de regreso al comedor, nosotros le seguimos el paso.
- Erwin- Llame su atención- ¿Ya se calmó?.-
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★Poder Titanico★
RandomAU Basado en Shingeki no kyojin Los personajes de esta historia les pertenece a Hajime Isayama Advertencia: puede que te rías, a si que no te asustes, esta historia es para reirse y alegrarte un poco el día, también puede que haya un poco de humor...