★Poder Titanico★

*11*

- Pensé que no harías algo así- Creo que va a ser el primer regaño desde que llegué- Entiendo que no te agraden las lecciones, pero es algo muy importante que debes aprender.-

Seré sincera, nunca me han gustado las benditas clases esas, pero como ahora soy de familia rica me toca aprender eso. Desvíe la mirada como siempre suelo hacer cuando me regañan, en eso Erwin le pide a Rico (La bruja mopa) Que se retire y vuelva cuando vayan a servir la cena, una vez con privacidad mi tutor dirige su vista a mi (Ay chanfles, esto no me gusta).

-¿Puedo saber que pasó? - Cuando Erwin cuestiona eso lo hizo con n tono estresado.

- Nada fuera de lo común- Es verdad- Solo que, no estoy acostumbrada a este tipo de cosas, pero pondré más atención a las lecciones- Es verdad... A medias, no pienso decir que quiero ahorcar a Rico cada vez que empieza con su monólogo de ser una dama ejemplar y bobadas así.

- No es que prestes más atención a las lecciones- Se ve muy estresado, el nuevo proyecto lo va a dejar calvo- Sino que demuestres una actitud digna de una dama y más si vas a asistir al cóctel conmigo- Olvidé ese pequeño detalle, desvíe la mirada por unos segundos pero luego volví a verle a los ojos, ya me basta con una reprimenda, no quiero otra- Así que, necesito que evites los problemas por ahora, ya no hay tiempo para ese tipo de cosas, quiero seriedad en esto ¿Entendido?- Se presionó el puente de la nariz y se cerró los ojos para mantener la paciencia.

- Si, señor- Avergonzada miré el plato que estaba delante de mí, supongo que me empezaré a tragar las palabras otra vez, en eso entran varias sirvientas y mayordomos a servir la cena.

Decidieron recrear una cena de gala para que practique, Rico me iba guiando como por ejemplo, que cubierto usar, como usar una servilleta, los gestos de mi rostro y cosas como esas. Realmente estuve muy callada en la cena, estaba apenada con Erwin gracias a mis acciones; una vez terminada la cena tuve que esperar a que el rubio se retirara para poder retirarme (Ya saben, protocolo), se despidió de mi con una caricia en mi cabeza y se fue.

- Mañana aprenderás a hablar adecuadamente, el lenguaje corporal y como tratar correctamente con tus mayores...- Realmente no le estaba prestando atención a Rico, mi mente estaba en otra parte.

Una vez terminado todo subi a mi cuarto, me di un baño y me coloqué mi kigurimi de oso para dormir, pero, para pasar ese mal trago, busqué mi libro y seguí leyendo desde la página que dejé marcada.

Me impresiona que una isla haya salido victoriosa de un ataque tan grande, realmente me algro por Paradis, pero da tanto dolor como perdieron a tantos soldados, además eso fue para bien. Seguí leyendo hasta que me dió mucho sueño y me quede dormida abrazando el libro.

( "•_•)

Pasaron varias semanas desde el inconveniente de las lecciones de etiqueta y a decir verdad Rico esta cada vez más exigente, "Mas recta" "No arrastres los pies" "Mentón arriba" y más estupideces, me duelen los pies de tanto usar tacones de veinte centímetros.

Hoy estaba en el salón de costura, me van a medir el vestido que usaré dentro de una semana, Rico se veía muy emocionada buscando con ayuda de algunas mucamas el vestido. Sacaron varias piezas de tela, me llamaron para subirme a un especie de escalón y me pusieron el vestido.

Una vez me pusieron el vestido colocaron un espejo gigante delante de mi. Lo voy a admitir... Es el vestido mas horrendo que he visto en mi corta vida.

- Te queda bien- Yo creo que Rico necesita unos lentes nuevos, se trata de un vestido rosa palo estilo princesa (Con la falda armada y grande) Con la parte de arriba ceñida a la cintura y suelta en las mangas, lleva una camisa manga larga hasta mas arriba de las muñecas y el cuello en "v" y con la camisa de adentro por debajo de las clavículas.