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Ustedes ya saben la parte de mis padres, pues déjenme contarles que pasó después.

《★》○《 ♥》

Llegamos a la base militar a tiempo, porque empezó a llover a cántaros. Zeke me dejó en el suelo con el libro que no soltaba por nada del mundo.

- Muy bien, pequeña, este será tu hogar mientras tanto- Él me habla con total confianza- Dime, ¿Tienes hambre?.-

-Si, señor- El hecho de que le diga señor lo perturba.

- No me digas así- Niega con sus manos- Solo dime Zeke ¿Si?- Asenti.

Ese día pense que nos llevaríamos fenomenal.

...

Días después de llegar, él empezó a estudiar mi cuerpo (Dentro del margen del respeto) Me veía los ojos, los oídos, la nariz, todo. Me cuidaba como una hermana pequeña; no solo eso, me educaba enseñandome a escribir, leer, matemáticas y demás, volviendome una cerebrito con apenas seis años.

A pesar de todo el cuidado, habia entrado en un cuadro depresivo por lo de mis padres, tantas eran mis crisis que lloraba de la nada y me sentía un estorbo.Tuvo que llevarme a un psicólogo infantil para saber que hacer, pero al ver que me recetaron antidepresivos mando todo a la mermelada (Cero groserías jaja) Y él mismo decidió animarme.

Intentó muchas cosas, pero nada funcionaba, hasta que me presentó a cinco niños, mis cinco mejores amigos. Empecé a volver a ser la misma y eso lo relajó. Cuando cumplí siete años me comenzó a entrenar para ser una soldado, porque eso no era un hotel, era una base militar.

Se dió de cuenta que mi fuerte eran las armas y la lucha cuerpo a cuerpo, él me sonrió y me dijo:

- Estoy orgulloso de ti- Me acariciaba el cabello con los nudillos haciendome reir- Serás una soldado ejemplar.-

Entrené hasta los ocho años, cuando cumplí esa edad estaba lista para la siguiente fase de mi entrenamiento. Empezaría a manejar al titan martillo de guerra.

《Hay un total de ocho titanes; el carguero, la mandíbula, el acorazado o blindado, la hembra, el colosal, el mono (Digo) el bestia, el martillo de guerra y el principal, el de ataque. Los titanes son robots diseñados para pelear y proteger, su función cambia de cada uno y de cada conductor, su tamaño varía desde los diesises metros hasta los sesenta metros (En el caso del colosal).》

El entrenamiento era más fuerte, para manejar a los titanes hay que tener una fuerza sobrehumana, velocidad y reflejos. Estuvimos así hasta que fuimos a nuestra primera misión, a pesar de todo, ganamos.

Todo era brillos y arcoiris hasta el día en que Zeke descubrió algo en mi sangre, habia unas partículas que pudo separar y remodelar, hizo un suero para autoregenerar heridas graves, algo loquisimo pero lo logró, en cada conductor había algo distinto; empezó a estudiar y estudiar dejando todo de lado, también empezaron los experimentos, hacía cápsulas con distintos efectos y yo era su conejillo de indias.

Fueron los meses más dolorosos de mi vida, entre tantos experimentos llegué a un punto de convertirme en un super soldado (Por mas irónico que suene) Podía hacer muchas cosas y no sudar ni una gota, pero eso trajo una consecuencia muy mala para mi. Mi sistema inmunológico se estaba dañando a tal punto de desmayarme por cada movimiento que haga.

Ahí Zeke se detuvo, buscó una cura para restaurar mi salud. Un día, un señor desconocido apareció en la base, no recuerdo su nombre ni su rostro, solo recuerdo que vestía muy elegante. Entró al laboratorio donde trabajaba el rubio cenizo, estuvo ahí durante un buen rato, cuando salió me sonrió y se fue.

★Poder Titanico★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora