Capítulo 5

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Más celos..


 
Antonella llegó a su casa, muy triste y con los ojos rojos de tanto llorar, afortunadamente sus padres no se encontraban, al parecer aún estaban en su pequeña tienda de productos naturales la cual eran dueños y aprovechando que los dos son brujos hacían buen uso de sus conocimientos herbolarios y con eso habían logrado subsistir durante todos esos años desde que salieron huyendo de aquel bosque mágico, sin esperarlos, decidío darse un baño e irse a dormir, se sentía muy cansada, había sido un día largo, agotador y lleno de descubrientos que la tenían muy abrumada y descosertada, se quedó pensando en Enzo y lo idiota que era, revolcarse con cualquiera y en su oficina, --que haré se repetía una y otra vez con los ojos fijos en el techo, hasta que por fin el sueño la vencio y cayó en un profundamente dormida.
 
A la mañana siguiente, antonella se levanto igual que siempre, muy temprano, rutina de ejercicios y aseo personal, hoy había decidido ir con un hermoso vestido azúl índigo (tono oscuro) ajustado al cuerpo pero lo suficientemente cómodo para moverse en la oficina, lo acompañó con unos zapatillas de tacón doradas, altas, las cuales hacían que luciera más elegante y hermosa, junto con unos pocos y sencillos accesorios del mismo color que los tacones, aunque no era una mujer vanidosa ni tenía el dinero para comprar prendas costosas y de marcas reconocidas, siempre sabía donde comprar ropa y accesios económicos y modernos.
 
Con la intención de hoy lucir despampanante, --sólo por Enzo lo hacía, se recrimina en su interior, pero se sentío tan celosa y horrible el día de ayer que hoy le demostraria que ella es una mujer hermosa, profesional e independiente, ja!! como no, se burla de misma mientras llega a la cocina a saludar a sus padres, -- buenos días amores mios, les dice mientras abraza a cada uno junto con un beso sonoro, --cariño buenos días estás hermosísima, y muy felíz, algo que contar?? preguntó la anciana mientras le servía el desayuno a su conejita, ---nada mamá, todo muy bien, sólo que estoy emocionada con mi trabajo, el ambiente es genial, mis compañeros son muy atentos y mi jefe es un solecito, dijo lo último con ironía, ya que no quería preocuparlos con lo de su mate, omitío eso, pensando que despúes de salir de apuros con el banco les contaría más calmadamente.
 
Terminando su desayuno junto a sus padres, riendo y hablando de cosas rutinarias, antonella se cepilla los dientes y se despide de cada uno con un beso y sale apurada al metro, llegando a la empresa 15 minutos antes, saluda al portero e inmediatamente se dirige al elevador, ya dentro recuerda la pastilla que no la había tomado y en ese momento la saca de su pulsera cuando el asensor es detenido y para su sorpresa es su jefe, ella rapidamente la ingiere y frota su pulsera para evitar que su loba despierte, Enzo la observa sin reparo alguno, la escanea de arriba abajo, --Diosa!! cómo puede ésta humana hacerle tener erecciones sólo con verla? piensa Enzo cundo la está mirando sin disimulo, es exiquisita, un escultural monumento, deliciosa!!, MÍA!! aulla su lobo, olfatea un aroma diferente muy tenue en su asistente, sus ojos cambian a rojo, rapidamente le da la espalda para que ella no vea sus ojos de alpha, su lobo está ansioso y la quiere reclamar como suya, su luna, Enzo lucha para no dejarse dominar por su lobo, --calmate!! le dice a su lobo, NOOO, MÍA!!!, --ya basta!! vas a asustarla, relajate es una humana, no es nuestra!! le reprocha a su lobo inquieto por la presencia de antonella, -- buenos días señor Russo, le habla mientras ve la respiración agitada de su jefe, -- buenos días, dice Enzo tratando de controlar a su lobo, ver a antonella con ése vestido y su olor, ése olor extraño y delicioso que cambio rapidamente en ella lo tenia ansioso, no sabia como tratarla despúes de lo que ocurrio la noche anterior, --señorita White yo quería.. bueno anoche, este no sé.. hablaba nervioso mientras le trataba de explicar a antonella lo que escuchó, -- anoche?? dijo antonella cortando lo que jefe quería decir, tratando de actuar tranquila y desentendida de que hablaba su jefe, --a qué se refiere señor?, --anoche terminé mi jornada laboral y me retiré a descansar, no sé a que se refiere, le retó con la mirada, no iba a darle el gusto de que supiera que ella los escuchó en pleno acto, --ahh si bueno, aclarándose la garganta, --digo, parece que trabajo horas extras, así que ya hablé en contabilidad para compensarle esas horas de más, así que en su pago del salario se le aplicará esas horas extras, --claro señor, muchas gracias, le respondío antonella restandole importancia al asunto, --perfecto, respondío Enzo un poco irritado, y ni sabía porqué diablos se sentía así y porqué carajos sentía la necesidad de aclararle las cosas a ella, aggg!!! que mierda, pensaba el alpha fastidiado.
 
Y así juntos salen del asensor en total silencio y cada uno toma su lugar de trabajo, ya siendo la hora de llegada del resto de los empleados, varios subieron a saludar a antonella y le llevaron todo tipo de detalles, donas, café, jugos, y hasta rosas, muy apenada por las atenciones en exceso de sus compañeros, los recibío con agrado y prometiendoles salir todos juntos a almorzar ése día, para compensarlos.
 
desde su oficina Enzo escuchaba risas y voces masculinas, decidío salir molesto por las aromas picosas de exitación de esos hombres, ya afuera no vío a nadie ni siquiera a antonella, pero si se fijó en el escritorio de ella una cantidad de comida y bebidas, --que mierda es esto? pensaba Enzo con los ojos bien abiertos cuando la vio salir de la pequeña sala de descanso con unos arreglos de rosas y muy felíz y sonriente,-- qué es todo esto antonella?, le habló fuerte llamando la atención de ella,-- qué señor, ésto? dijo señalando las flores, unas hermosas rosas, nunca había visto una? se burlo disimuladamente de su jefe, -- son unas hermosas rosas que me trajeron esta mañana mi muy atentos compañeros de trabajo, junto con ésos deliciosos entremés, quiere señor?? le ofrecío burlonamente a Enzo, --éste la miro de arriba a abajo y se aproximó velozmente a ella, quedando muy cerca de su rostro, y como antonella era una mujer alta, la diferencia de altura era poca, levantó el rostro para verlo directamente a los ojos demostrandole que no la intimida en lo absoluto, --- te estas burlando anteonella? le habló tuteandola y muy molesto con ella por recibir atenciones de otros hombres,--para nada señor, es que no entiendo su actitud, --ocurre algo con que me den atenciones mis queridos compañeros de trabajo?? rie en sus adentros por que huele los celos de su alpha hermoso, y se ve realmente sexy así, piensa ella.
 
--Me retas?? le habla Enzo, --no le entiendo señor?, retarlo? a que se refiere?, --- porqué estás recibiendo todo esto, lo dice señalando con la mano todos los bocadillos en el escritorio y las rosas, --acaso no sabes que está prohibído cualquier relación íntima con cualquier compañero de trabajo?, -- lo siento señor Russo, pero por el hecho de que las reciba por educación, no significa que yo vaya a "copular" ahhh!! que fea palabra, y se dío una cachetada mental por decirla, ---en MÍ lugar de trabajo, le respondío con irá sabiendo lo que escuchó la noche anterior en la oficina de él.
y además es mi problema a quien le recibo atenciones y a quien no!!! le habló aprentando la mandibula de la irá que sentía, ella solo frotaba su pulsera porque sentía que iba a despertar su lado animal y quería dejar salir a su loba y darle una lección a su alpha grosero, --me vale muy poco tu vida privada, lo decía Enzo con rabia ya que lo que quería era matar a todos esos imbéciles por estar coqueteandole y dandoles detalles a su gatita, aunque lo pensara no se lo iba a decir a antonella, -- pero aquí no se admite este tipo de filtreo entre compañeros, le hablaba fastidiado a antonella por su reacción, -- pues debería de dar ejemplo, dijo antonella en voz baja, y se dío la vuelta hacía su escritorio para organizar los jarrones con las rosas obsequiadas y los bocadillos, ignorando a su jefe y cortando la estúpida discusion, pero Enzo la escuchó perfectamente lo que dijo y sonrío de lado, --entonces si escucho lo de anoche y está celosa, pensó con emoción de que no le es indiferente del todo a antonella, -- ¡¡NUESTRA GATITA ESTÁ CELOSA!! gritaba emocionado el lobo porque su luna lo desea, callate, lobo loco, no es nuestra luna, me hastías con esos arranques de emoción me dejas desubicado, contolate!! le reprochaba Enzo a su lobo.
Enzo ya cansado de ver todos los estúpidos obsequios se retiró a su oficina sin antes hablarle a antonella, -- ahh y señorita White, que no se repita esta situación dijo mientras con la mano haciendo circulos señalaba todo, -- claro señor Russo, le respondío sin mirarlo.
Inmediatamente entro a su oficina, el alpha se maldijo internamente por hacer el ridículo y reclamarle a su asistente por los detalles que le han dado los empleados, desgraciados!!! refunfuñaba entre dientes, sintiendo una ira por todos los hombres que trabajan en su empresa, estos malditos celos, celos y mas celos...
 

Eras tú, No me dejes... (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora