Eras tú, No me dejes... (TERMINADA)

Capítulo 13

Dudas??...

 
 

Ya han pasado dos días desde que antonella se encuentra en un estado profundo del sueño, -- al parecer no ha rechazado la marca, habla Baltazar, mientras examina a antonella.
El alpha estándo junto a su luna, empieza a sentir más fuerte su aroma, flores de mimosa y vainilla? Enzo se acerca rapidamente al cuello de su luna y la reclama nuevamente, MÍA!! ruge el lobo, -- es ella!! habla emocionado dirigiendose al brujo y a su Beta quienes se encontraban en la habitación junto al alpha.
--puedo oler sus esencias, es ella, mi luna, Enzo estaba tan felíz con poder percibir las aromas de su mate, se acuesta junto a ella y la abraza tan cálidamente, lleno de amor, dando un beso dónde dejó su marca, ella suelta un suspiro sin despertar aún, el lobo se siente en beatitud que empieza a quedar impregnado de ella y cae en un profundo sueño, junto a su hemosa mujer.
Aún así, no huele en ella el gen licántropo, sólo sus esencias de mate.
Los jóvenes al darse cuenta de que el alpha quedó profundamente dormido, se retiran y cierran la puerta tras de ellos para darles privacidad.
El brujo apenas el alpha percibió las esncias de su mate, el tambien sintío una fuerza poderosa y mágica, algo fuera de su propio poder y conocimiento.
la fuerza que rodea a antonella es muy fuerte, a tal punto que cree que ella es una maga poderosa, o algo más, y teme que pueda pasar en cuanto salga del estado de coma.
El prefiere no comentar nada a los lobos, y sale rapidamente al aquelerre a hablar lo ocurrido al consejo de magos, su poder de predicción está poco desarrollado pero teme que algo va a ocurrir acabado el año, cuando ocurrirá el eclipse lunar.
Lo que no sabía el brujo era que en la luna roja, (eclipse lunar) ocurriarían predicciones de antiguos hechiceros, y que antonella era la luz o la oscuridad.
A ciencia cierta, nadíe sabe lo que es realmente aquella mujer lobo extremadamente hermosa, ni siquiera la pareja de ancianos que la crío y la han amado más que a su propia vida.
 
 
 

(...)

Antonella llevaba cinco días en un estado profundo del sueño, ella en ése estado se encuentra en un paraíso, ahí despierta y al parecer es un lugar hermoso, preguntándose dónde está?, divisa a lo lejos un manatial y se dirige ahí fascinada con la magestuosidad del lugar, sentándose en la orilla del lago, mirando caer el agua de la cascada, perece perdida en su propio sueño, no sabe si es realidad y producto de su imaginación pero se siente libre, y quiere dejar salir a su loba y correr por tan verdes y hermosas praderas, ahí sólo hay paz, tranquilidad, puede escuchar el cantar de las aves, el correr de los ciervos, los saltitos de los conejos, el aleteo de las mariposas, es una armonía infinita de relajación, -- es mágico, dice antonella en voz alta.
-- será este de esos sueños en que uno puede ver y hablar con nuestros seres queridos?, o será que ya estoy muerta y esté es el reino de los seres espirituales?, Se cuestionaba la joven en un estado de  tranquilidad, nada la perturbaba, éso creía ella, cuando sintío un susurro, el viento me habla? -- claro que sí, estoy en el reino de los muertos, se responde obvia a sus preguntas.
(...)
-- No estás muerta hija mía, no es tiempo, sólo necesitas un breve espacio para descansar y pensar sobre tú fururo, nada está escrito, tú eres tú destino, tú presente y tú futuro es tú obra.
no esperes soluciones de nadie, elige tú vida con tú corazón, la luz y la oscuridad es necesaria en toda vida en todo ser vivo, no importa su raza o especie, nuestro destino está siempre ligado a un pasado, pero nuestra vida es un lienzo en blanco, es tú decisión que escribir o dibujar en el, no dudes...
tienes el arma más poderosa que cualquier otro ser en la tierra...
debes descubrirlo por tí misma, amada hija.
 
Antonella escuchó atentamente ésa hermosa voz, sus palabras fueron sueves y llenas de amor, se preguntó de quien provenía, -- será mi madre?, pero a pesar de que ella no recuerda exactamente cómo el sonido de la voz de Mara su madre bilógica, lo quizo creer así.
-- Quiero volver se dijo así misma, quiero ser yo, sin esconderme, quiero amar, y que amen.
dijo esas palabras con tristeza, pero aún sentada en ése hermoso lago contemplando el lugar, en una calma infinita.