Capítulo 10

4K 336 6
                                    

Caperucita y el lobo...


Enzo tenía todo planeado, la noche llegaría y su gatita caería..
Pero él no contaba con que antonella podía persibir en él la mentira, y algo sabía que planeaba para la noche, y por supuesto ella estaría divertida viendolo hacer el esfuerzo de manipularla.
llagada la hora de la supuesta cena, iban de camino al restaurente dónde se ruinirían con los socios, pero él lobo había planeado cancelar y cenar solo con ella.
fíngío recibir una llamada delante de antonella, cuando ya estaban en la puerta del restaurante, se disculpó con ella y se retiró un poco para fingir atender dicha llamada inexsistente.
antonella sabía que su alpha mentía y le siguío el juego.
--Señorita White, los socios se acaban de cancelar, se le presentó un inconveniente, así que?? le hablaba con duda mirando fijamente a su asistente, --podemos aprovechar la reservación y cenar?
---Claro señor Russo, igual tengo un poco de hambre, gracias, respondío Antonella con una sonrisa que dejó a Enzo con cara de bobo, --porqué me siento tan hipnotizado por esta mujer?, su sonrisa es lo más hermoso y sensual que he visto, pareciera que se ilumina ella junto con todo a su alrededor, piensa mientras la mira con ternura.
saliendo del trance en el que se encuentra Enzo con su luna, entran al restaurante, el mesero quien los recibío muy cortezmente, sonrío en cuanto vio a antonella, lo dejó mudo, la belleza de la joven era algo que dislumbraba a cualquier ser, Enzo persibío la exitación del mesero hacía su luna, no podia creerlo, el maldito la estaba deseando, deseando a su mujer??, sus ojos empezaron a cambiar de azúl a rojo, su lobo lo quería dominar, estaba completamente celoso, antonella lo notó y rápidamente aclaró su garganta para llamar la atencíon de los dos, no quería que Enzo se transformara, así que lo tomó de la mano y le habló tiernamente para calmar al lobo sabía que ella lo dominaba.
--Vamos Enzo, muero de hambre, le hablaba con una sonrisa que sólo él podía disfrutar, el lobo la miró saliendo del trance y la tomó de la mano viendola felíz de que ella lo acariciara en el brazo, apenas llegaron a la mesa, el lobo la tomó de la cintura y delante del mesero acercó su naríz en el cuello de antonella para oler su delicioso aroma, MÍA!!! le decía al oido para marcar territorio, cuando un alpha ve otros machos intersados en su hembra, ellos quieren marcar posesión de ellas y sólo logran calmarse oliendo su esencia, antonella roja de la vergüenza con el mesero, solo sonríe timidamente y se aleja un poco del alpha para tomar asiento y empezar la cena.
El timido mesero nunca había visto una belleza como la de antonella, por más que trataba, no dejaba de verla y sonreir, Enzo ya no soportó más el aroma picoso de exitacitación del mesero y se levantó bruscamente para tomarlo del cuello, -- ella es MÍA!! rugio el lobo, el joven jamás en su corta vida había escuchado una voz así, se disculpó y salío rapidamente del lugar, mandando a un señor un poco mayor pero muy apuesto y más prudente para atender a la pareja.
Éste se disculpó en nombre del joven y los siguío atendiendo muy educadamente, cosa que le gustó mucho al lobo, ya que persibío que el maduro mesero estaba casado y al parecer percibe mucho amor hacía su pareja, felíz el lobo mira con ternura a antonella quien lo mira acusatoriamente.
--Eres un cavernivola, un grosero y un posesivo celoso, le decía antonella molesta con la actitud y reacción del lobo, -- que vergüenza me hiciste pasar, y deja de decir que soy tuya, ya que tú NO ERES MÍO!! lo decía despacio y en tono agresivo, ella no podía olvidar que él se revolcó con otra y ahora la vive reclamando, --y me lo dejaste muy claro, así que deja de ser ridículo y comamos que muero de hambre.
El alpha notó la molestía de antonella, al parecer sí se dío cuenta que se acostó con otra, aunque aún no logra entender cómo? y ahora que le digo?, se cuestionaba el lobo para tratar de que antonella lo perdonara, no podía decirle, --¡ mi luna estaba tan caliente de pensar en tí, que tuve que calmar mis ganas con una zorra, porque mi deseo por tí es enormeeee!! aggg, que horror, piensa Enzo.
-- gatita, la llamó con voz dulce y sensual, soy tuyo, no pienses lo contrario, lo pasado, pasado sí?, antonella enfurecida levanta la vista y lo mira de manera dura y fría, --ok!!, respondío ella, pasado, es pasado!!, igual para mí, lo dijo con voz pícara y en doble sentido, mientras tomaba un sorbo de su copa de vino, logrando que alpha empezara a respirar de manera agitada y lleno de celos, -- a que mierda te refieres? qué hiciste el fín de semana antonella?? maldita sea, estuviste con otro?? lo dijo en voz de alpha la cual antonella no la intimida en lo absluto, -- mira lobito, a mí no me custiones, ayer es historia no?? tú mismo acabas de decirlo, así que no me vengas con reclamos ya que no eres un santo libre de pecado.
--igual, tú y yo no somos NADA!!, tú sólo eres mi jefe y yo tú asistente, y se acabó el tema, lo dijo con voz fría y cortante, --ordenemos y nos vamos, estoy cansada de esto, no quiero ni me interesa un mentiroso como tú, el lobo sintío dolor en el pecho, su luna lo estaba rechanzando y para un hombre lobo el rechazo de su mate es muy duro y doloroso, Enzo trata de calmarse, quería marcarla, pero algo en ella lo impedía era una fuerza que no había persibido antes, tenía que llevarla con el brujo de la manada, este se encontraba en la cuidad, pero cómo la convenzo de éso?, penso triste el lobo.
El resto de la cena terminó sin contratiempos, de hecho congeniaban muy bien, Enzo le hablabas de todo tipo de anecdotas y temas de interés que a la joven le parecieron interesantes, al igual de adorables, le gusto hablar con él sin discutir, era un hombre muy simpatico, divertido y muy culto, le encantó verlo relajado, como dos personas normales sin ningún titulo de por medio.
Ya se disponian a salir del restaurante, Enzo tomó la mano de antonella y le pidío ir a tomar una copa a su apartamento, --vamos? podemos continuar charlando otro rato, aún es temprano, prometo no intentar nada contigo le decia de manera suplicante a antonella.
--umm porqué no vamos a un bar que queda cerca, los chicos de la empresa me lo recomendaron, que opinas? antonella sabia que él quería otra cosa y aunque ella tambien no va a caer fácil, sabe que él la defraudo y no siente confianza por él.
-- me parece perfecto, responde con una enorme sonrisa Enzo, ella estaba segura que él trataría de embriagarla o algo, --no es de fiar, piensa antonella.
y así llegan a un bar muy hermoso, y elegante, ya dentro del sitio, la luz no era tan oscura como en club, varias personas dentro del lugar dirigieron la mirada a la pareja que acababa de entrar y a muchos les parecio muy hermosos, parecian modelos sacados de una revista, antonella notó la mirada de muchas mujeres hacia Enzo pero no le dio importancia, no iba a darle el gusto a el alpha de tener poder sobre ella y los celos lo demuestran.
por otra parte Enzo realmente si es un hombre de las cavernas, persibe por todos lados la lujuria, y el picoso de exitación de varios humanos viendo con deseo a su luna, -- maldita mi suerte, esto es un infierno, no puedo con estos celos, siento que los quiero matar a todos, esto va ser dificíl, pero debo calmarme, --NOOO!!! MÍA, LA DESEAN, NOOO ES MÍA!! rugia el lobo enardecido por los celos posesivso, cálmate idiota, debemos comportarnos o ¿quieres que nos rechace?, hablaba Enzo con su lobo, el cual estaba desesperado por marcar a su luna para alejarla de todos.
continuaron tomando y charlando de todo tipo de temas, antonella trataba de sacarle información al lobo para contarsela a sus padres, ella ya quería saber la verdad y no esconderse más, amaba a su loba e igual amaba ser licántropo, ya quería ser normal y de vez en cuando dejar salir su lado animal, y que su alpha la vea y la reclame como suya, porque no puede nadie ver mi loba?, ella es perfecta, piensa triste antonella.
ya casi media noche, antonella decide irse, el alpha no quería, le trato de ofrecer más licor pero al parecer antonella es buena bebiendo, no se embriago fácil, --que raro, penso Enzo.
 
Antonella escucho toda la historia de la familia de Enzo, aunque éste omitio cosas como nombres especificos, sólo narró cómo perdío a sus padres y el nombre de su manada, ella sintío que algo la conectaba con ésa historia, su instinto despertó y al parecer su loba tambíen, rapidamente frotó su pulsera,  calmando su lado animal, --creo que debemos irnos ya, estoy cansada y mis padres deben estar muy preocupados, habló antonella con angustía, ya quería irse, estaba desesperada, algo sentía en su interior y era el alpha quien estaba despertando eso.
Enzo no tuvo más remedio que dejar a su luna en casa, planear al día siguiente un encuentro por "coincidencia" con el brujo de la manada, para que antonella no lo notara, así analiza  y pueda descubrir que pasa con su mate, porque ya está muy seguro que ella es suya...
 
 

Eras tú, No me dejes... (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora