— ¿Crees que All Might lo note? — Dabi y Shigaraki recorrieron el sendero celestial. Sus largas piernas se movían en un lento vaivén. Con los ojos echando chispas, ambos demonios sonrieron y un relámpago macabro les iluminó la cara.
— No lo hará — Respondió Shigaraki — Aún tenemos el ocultador — El demonio parpadeó, ¿Desde cuándo la senda estaba repleta de flores? Había dalias repletas de frescura y belleza. No obstante, las rosas no se quedaban atrás. Su aroma dulzón estaba impregnando de forma grotesca su piel y sus cabellos canos — Además — Prosiguió — Recuerda que All Might no tiene tanto poder, debido a que está viviendo como si fuese un mortal — Una mueca de asco se dibujo en su semblante rugoso, ¡Aquella peste estaba destrozando sus fosas nasales!
— Cambiando de tema, ¿Ya está todo listo? — Dabi le sonrió, ¡Aquella sonrisa estaba dotada de malicia y maldad! ¡Había un monstruo sediento de sangre habitando en sus dientes! El demonio cogió un puñado de flores y con llamas de un desdén despreciable ardiendo en la palma de su mano, las convirtió en cenizas — Si lo estás, ¡Ve por él y llévalo a Ödet! ¡Y que empiece el Vanderbash! — Gritó emocionado.
— ¡Así será! — Respondió — ¡Que empiece la desesperación!
Extendió sus magníficas alas de ébano y empezó a descender. Empapándose con el desgraciado encanto del atardecer, Shigaraki atravesó un inmenso nubarrón ovalado. Era tan, pero tan espeso, que el demonio tuvo la desagradable sensación de ser engullido. A medida que bajaba, se percató de que el cielo estaba teñido de un elegante color morado. Sin embargo, la luna empezaba a salir de su prisión, ¡Libre y sin prohibiciones, aquel astro refulgía como un sueño voluble!
Bajo la mirada y con un silencio inescrutable, soltó un suspiro, ¡Ya casi iniciaba! ¡Ya casi era tiempo de ser fiel compañero de la muerte! Sin pensarlo, aceleró. Chasqueó los dedos y una oscuridad insaciable le envolvió el desgarbado cuerpo. Pestañeó y apareció en la silenciosa habitación de Bakugo Katsuki.
— Es hora — Dijo sonriendo, ¡Shigaraki sonreía con fascinación y encanto! Como si fuese un animal recién liberado.
Katsuki se irguió en toda su altura. Se veía alto, fuerte y decidido. Arropado por el sedoso resplandor de la luna, ladeó la cabeza — Llevo esperándote todo el día — El chico se asemejaba a un soldado listo para la batalla y lo era, esa era una pelea por los sueños de un corazón anhelante — ¡Vamos! — Shigaraki volvió a chasquear los dedos rugosos y de súbito, estaban flotando sobre Ödet.
El cielo estaba despedazado: repleto de nubes cortadas y brillos rosáceos y azulados. Era un amanecer tierno y joven. Katsuki se empapó del encanto de un sol temprano y refulgente. Sus rayos le acariciaron la piel con una delicadeza elegante y sincera. Un recuerdo tejió un hechizo dulce y sutil sobre el rostro del chico. Las comisuras de sus labios se alzaron hacia arriba, Izuku se veía tan bien cubierto por un manto de centelleos solares.
— ¿Estás listo? — La pregunta del demonio lo dejó helado, ¡Estaba a punto de convertirse en una presa y en un cazador despreciable! Si ganaba, sería un asesino y si perdía, arrastraba a Izuku con él, ¡Debía ganar!
— Lo estoy — Respondió con un anhelo de piedad en la voz.
— Veo que Twice te dio un buen arsenal — Dijo y de soslayo observó a Katsuki. El muchacho llevaba dos katanas pegadas en la espalda, un pistola semiautomática en cada mano, unas botas y guantes robóticos y cartuchos de balas en el pantalón militar — Buena suerte. Da un buen espectáculo.
— ¿Cómo identifico al objetivo? — Preguntó alzando la voz unos cuantos decibeles.
— Lo sabrás al verlo — Respondió con una sonrisa desquiciada, ¡Qué emocionante! ¡Había llegado el día! Shigaraki ahogó una carcajada, ¡Tan cerca! ¡Tan cerca! ¡Ya podía saborear el caos y la sangre!
ESTÁS LEYENDO
Hilo rojo | KatsuDeku |
FanfictionMidoriya Izuku y Kaminari Denki son capaces de ver el hilo rojo del destino. Si el hilo es negro, significa que tu destinado está enamorado de alguien más y si cortas tu hilo, tus sentimientos y alegría se esfuman. Solo queda un cascarón vacío y un...