Hilo rojo | KatsuDeku |

Twenty-two

Izuku suspiró, ver a Denki dolía y mucho. Ver su rostro siempre serio y sentir los latidos de un corazón de piedra, era en verdad doloroso, ¿Por qué tuvieron que cortar el hilo? ¿Por qué? ¡Fue una decisión muy egoísta y cruel! Tanto para ellos, como para Kacchan. Porque ahora lo recordaba, recordaba las veces en las que se le había acercado, esas veces en las que pregonó su ardiente amor por él, "Te amo, Izuku" Aún podía sentir como la voz de Katsuki serpenteaba a lo largo y ancho de su cerebro. La oleada de ecos que creaba era inmensa y tierna, "Te amo, Izuku" "Te amo, Izuku".

— ¿Por qué fui tan ciego? ¿Por qué me alejé de él? — Levantándose de un tirón, buscó el baño. Abrió la puerta con la cadera y escrutó su reflejo: sus ojos lucían apagados y sombríos, como si se hubiesen convertido en dos bolas de carbón — ¡Solo necesitaba contarle todo! ¡No huir! ¿Qué fue esa mierda de compararlo con mis padres? — La culpa y el arrepentimiento estaban carcomiéndole el corazón — ¡¿Por qué soy el único que queda?! — Exclamó — ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué es lo que le pasó a Kacchan? ¡Maldita sea! — El grito le raspó la garganta — ¡¿Acaso cambiaste tu vida por la mía?! — Sin pensarlo y con una furia podrida recorriéndole las venas, estrelló su puño contra el espejo — ¡¿Por qué?! ¡Maldita sea! ¡Quiero verte! — Sin siquiera pensar en el dolor que sometía a su cuerpo, Izuku continuó golpeando el cristal.

— Oye, cálmate — La voz de Denki irrumpió con violencia en sus oídos — Quería usar el espejo, ¿Sabes? — Al verlo tan frío, tan diferente y tan apagado, Izuku soltó un sollozo — Usaré el otro baño, puedes seguir llorando en este — Se dio la media vuelta y continuó andando, ¿Ese era Denki? ¿Ese era su mejor amigo? ¿A dónde había ido a parar aquel niño cálido y tierno?

De súbito, un océano de recuerdos empezó a ahogarlo. Pudo ver a Denki sonriendo, corriendo feliz y abrazándolo, ¡Ese era el Kaminari Denki qué amaba y que iba a recuperar! Sin siquiera limpiarse y con la respiración hecha añicos, Izuku buscó a Toshinori Yagi, el supuesto rey del cielo. Cuando lo encontró, soltó un gruñido, ¿Dónde había estado cuando más lo necesito? ¡Lo odiaba! ¡Izuku lo odiaba! ¡Odiaba a todos, sobretodo a sí mismo!

— ¡Izuku, hijo, ¿Qué te ha pasado?! — Al percibir rastros genuinos de preocupación en la voz de Toshinori, Izuku sintió asco. Un asco despiadado se deslizó por su esófago y se detuvo en sus papilas gustativas — ¡Izuku!

— ¡No me llames "Hijo"! — Sabía que estaba siendo injusto, sabía que estaba desquitándose con la persona equivocada y sin embargo, no podía parar. Las palabras salían por si solas, era como si un ser maligno estuviese controlando su lengua — ¡Jamás vuelvas a hacerlo! — Movió la cabeza para alejar la ira, debía tomar el control de su cuerpo. Aquel chico que quería golpear, llorar y gritar, no era él. Era el sufrimiento el que hablaba.

— Izuku... — Yagi se acercó y lo cobijo con sus musculosos brazos — Sé qué estoy rompiendo miles de reglas al decir esto, pero, ya sé como puedes vengarte — Al escuchar la frase, Izuku rompió en llanto — Ya, ya, papá está aquí. Perdóname... perdóname por no haber estado allí.

— Perdóname tú, no debí culparte... todo esto ha sido mi culpa. Recordar las expresiones de dolor de Kacchan cuando me decía te amo, duele mucho. Es como una herida a la que hechas limón... — La voz de Izuku salió amortiguada. El peso de la culpa estaba moliéndole los huesos y carcomiéndole la piel. Después de lo que pareció una eternidad, ambos se separaron — ¿Qué es lo que debo hacer?

— Yo ya no tengo poderes, Izuku y no puedo recuperarlos y volver al cielo hasta que tu madre muera. Ese fue el pacto que hice cuando encontré a mi alma gemela... — Al escuchar la palabra "Alma gemela" un nudo se formó en el estómago del chico — Y lo único que mata a un demonio es un arma demoniaca y sé de buena fuente, que te enfrentas a dos demonios.