Demostrar el odio con insultos, palabras, gritos, golpes, mal de ojo. Todo es una simple tela que oculta el verdadero sentimiento. ¿Puede ser amor o simplemente un capricho por atención?
Ser nueva en Hogwarts no es un trabajo fácil, más cuando eres...
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Volví a Hogwarts después de las fiestas. Unos días antes de que la mayoría regresara. Se veía tranquila la escuela, blanca por la nieve. Vi a Stark sentado en la nieve.
—Oye, ¿Te has quedado aquí?—preguntó captado tu atención.
—Hola T/N, si. He pasado las festividades aquí.—contesta levantándose.—Que raro verte aquí estos días, pensé que volverías más adelante.
—Yo también pensé lo mismo Gryffindor, pero mi madre quiso venir. Le gusta cuando hay nieve en Hogwarts.
—¿Por qué?
—Por mi padre. Le recuerda a él.
—Oh... cierto.
Desvío mi mirada por detrás de Thomas. Vi a Snape.
—Te veo luego ¿Vale?.—digo despidiéndome.
Camino hacia donde estaba Severus.
—¡Snape!—digo para asustarlo.
Tuve éxito en eso.
—¿Qué quieres?¿Qué haces aquí?—pregunta tocándose el pecho.
—Esa no es una linda forma de saludarme ¿no crees?.
Tomo sus cosas y empezó a caminar. Lo sigo.
—¿Me has extrañado?
—Oh si. Muchísimo—dice irónicamente.
—¿No has extrañado mi presencia al menos? Molestándote como una buena amiga.—digo orgullosa y Snape ríe.
—Realmente estoy mejor sin ti. Pero veo que mis deseos nunca se cumplen.
—Que malo eres.
—Gracias, es mi especialidad.
Caminamos en silencio por unos momentos.
—Severus ¿Puedes ayudarme con algo luego?.
Snape me mira por encima de su hombro.
—¿En qué?.
—Pociones—digo a lo que él arquea una ceja.
—Grindelwald, los dos sabemos que no necesitas ayuda.
—¿Tú que sabes?. Solo ayúdame. Te esperaré en la biblioteca a las 5p.m.—digo mientras deja escapar un suspiro— Lo tomaré como un si. Te veré luego entonces.
Espere ansiosa. No lograba entender que me sucedía. Lo esperé 10 minutos, pensando que iba a dejarme sola tomo mis cosas. Molesta claro esta.
—Me he quedado leyendo un libro—dice una voz detrás provocando que me asuste.
