𝑻𝒉𝒆 𝑬𝒏𝒆𝒎𝒊𝒆𝒔 (𝑺𝒆𝒗𝒆𝒓𝒖𝒔 𝑺𝒏𝒂𝒑𝒆) Pt 1

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SÉPTIMO AÑO:

NARRA SEVERUS:

Me odié tanto conmigo mismo por haberla dejado ir de esta manera, pero es la única forma para no lastimarla demasiado luego. Más de lo que ya lo hago.
Salí del baño, con la mente abrumada y Regulus me esperaba sentado en el borde de mi cama.

—¿Y ahora qué ha sucedido?¿Por qué se fue de esa forma?—pregunta a lo que tomo una bocanada de aire.

—Lo que siempre sucede, Reg. No puedo ofrecerle nada más.

—Sabes que puedes hacerlo. Tienes que arriesgarte.

—¿Para qué?¿Para que termine traicionandome o ni me registre por los pasillos?.

—Estará molesta al principio, Severus. Pero te perdonará.

—¿Me perdonará? Cuando me vuelva Mortifago.¿Tú crees qué hay una mínima probabilidad de que me perdone?.—pregunte sin esperar a que responda.—No, Reg, no. No hay probabilidades, porque eso nunca pasará, porque no pienso hacerlo, ni decirle. No somos pareja. Ni amigos... Nada.

Regulus tomo un suspiro largo y profundo.

—Eres un idiota amigo.

—Lo se. Me lo ha repetido varias veces.-conteste pasando mi mano por mi cabello.—No se que más esperas que haga.

—¿Preferirías dejarla a pesar de que los dos sienten lo mismo?

—No es cierto. No siento nada por ella.—digo a lo que Regulus rie.—Ni ella por mi.—murmure.

—¿Estás ciego, Severus?.

No conteste.

—¿Por qué razón me has hecho preguntarle eso anoche?—dice con una ceja levantada.

—Porque... debía hablar con ella, y no iba a hacerlo si pasaba la noche con alguien.

—Claro—dice sin expresión.—¿Qué es exactamente lo que le has dicho?.

—Le hable sobre... Lyra. Que me ha preguntado algo de tu hermano. Y como ellos son cercanos, decidí preguntar.

—Buena excusa.

Buena excusa.

—¿Y por esa razón terminó en tu habitación hasta estas horas?—continua.

Abri mi boca para contestar pero no supe que más inventar.

Me senté junto a él y apoyé mis manos en mis rodillas mirando hacia el suelo. Pensando en T/N. En como su aroma sigue impregnado en mi, en mi cama, sábanas y almohada. En como la atesore hasta el último momento que deseaba que fuese eterno. Maldije por lo bajo mientras Regulus apoyaba una mano en mi espalda como consuelo.

—Dumbledore dará un comunicado en un santiamén.¿Vendrás o quieres que luego te comente al respecto?—dice Black haciéndome volver de mis pensamientos.

—Iré, iré.—dije sin ánimos.

El sonido de la puerta abriéndose nos asusta. Levantamos nuestras miradas y nos encontramos con Lyra.

—¡Por Merlín! Nos matarás de un susto—dice Regulus.

—¿Hay un velorio aquí?—pregunta mientras cierra la puerta.—Solo digo porque el ambiente esta triste aquí. ¿Sucede algo corazón?

—No estoy de humor, Ly.—contesto a lo que me abraza.

—Puedes desahogarte conmigo, Sev.—dice en tono dulce.—¿Irán a escuchar a Dumbledore?