𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐀 [𝐌𝐈𝐊𝐔𝐗𝐋𝐄𝐍]

♪CAPITULO 15♪

Miku no tenía idea de quién era la persona que la había visto en su peor estado, pero estaba agradecida de que la dejara desahogarse.

-Gracias... -dijo finalmente.

-No hay de qué Miku.

-¿Eh? -dijo confundida. -¿Cómo sabes....? Mi nombre....

El lugar quedó en total silencio, Miku dejó de llorar repentinamente por la sorpresa.
Su misterioso acompañante se encontraba viendo el cielo con una pequeña sonrisa en su rostro, el cual no podía ser bien observado ya que 'el chico' portaba una capucha.

-«Supongo que me conoce»

-¿Te sientes mejor? -dijo él.

-...S-si... Gracias... Eh...

-¿Hmm?

-Perdón pero, ¿Cuál es tu nombre? Me gustaría saber quién es la persona que me ha visto en mi peor momento.

De nuevo, silencio, Miku observaba impaciente al chico, sabía que era un chico, su voz era lo suficientemente grave como para decir eso. Él solo bajó su cabeza en completo silencio mientras soltaba un cansado suspiro.

-Veo que no me reconoces....

-¿Eh? ¿D-debería?

-Mmm... No lo sé, probablemente no recuerdes todos los rostros que veas en un día.

Una vez más, el lugar quedó en silencio.

Miku sentía demasiada curiosidad por aquel desconocido, sus pensamientos incluso le decían que le sacara la capucha para poder ver de quién se trataba, pero sus ideales eran mucho más fuertes que su simple curiosidad.

-Bien.... Te lo diré. -dijo finalmente.

Posiblemente ya no pudo soportar la intensa mirada de la chica.

-Soy.... -dijo quitándose la capucha.

La aquamarina sintió alivio por unos segundos, que fueron seguidos de sorpresa y finalmente, vergüenza.

-¿¡Eh!?

El mayor soltó una pequeña risa a causa de la aparentemente sorpresa de la joven.

-Fukase... Me llamo Fukase.

-Espera.... ¿Fukase-senpai?

-Veo que ahora me recuerdas.

La aquamarina estaba más que sorprendida, de todas las personas que imaginó el pelirrojo era el último en la lista.

- Perdón...

-¿Eh? ¿Por qué?

- Por no haberlo reconocido, no suelo olvidar las voces de las personas con quiénes he hablado pero....

- Tranquila. No te encuentras muy bien.

- Aún así, lo siento.

Fukase solo sonrió amablemente antes de volver a ver el cielo que se llenaba de nubes grises.

-¿Te sientes mejor?

-¿Eh? Sí... Gracias senpai.

- Aún no me acostumbro a ese honorífico.

-¿Nadie lo llama así?

El mayor solo negó suavemente.

-Ya veo...

La joven permaneció en silencio, perdiéndose en sus pensamientos hasta que la voz del chico la interrumpió:

-Sabes...