♪CAPITULO 18♪

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-¡¿Tú qué haces aquí?!

-Gracias por la cálida bienvenida pequeña.

El chico la observó sonriendo mientras palpaba el lugar a su lado.

-Me diste un gran susto Kaito...

-¿Por qué no seguimos con la charla que dejamos pendiente anoche?

-Claro.

Miku estaba a punto de sentarse junto al peliazul cuando recordó que no se encontraba sola y que probablemente sus acompañantes se extrañarían por su cercanía con Kaito.

-Antes debo avisarles a mis acompañantes que eres mi amigo, estaban muy preocupados de que fuera alguien más.

-Claro, te espero. -Hizo una pequeña pausa y continuó. -¿Por qué no los invitas a pasar tiempo con nosotros?

-¿Eh? ¿A ellos? ¿Seguro?-preguntó confundida la joven.

- Claro, no veo porque no. A menos que.... ¿Te guste alguno de ellos?

Miku se sonrojó ante la pregunta del mayor, ¿Incluso él se había dado cuenta de eso? De ser así, de seguro Len también se habria dado cuenta desde el principio.
No pudo evitar entrar en pánico al tan solo pensar en ello.

-Miku. -Dijo frente a ella. -¿Estás bien?

-¿Eh? Sí, estoy bien.

-¿Segura? Te pusiste pálida de pronto. -dijo tocando suavemente su frente.

-¡Si! Todo perfecto Kaito.

El mayor no muy convencido la miró de nuevo y volvió a sentarse.

-¿Entonces?

-¿Entonces...?

-¿Los invitas tú o lo hago yo? Creo que es mejor a qué solamente nos estén espiando.

-¿Cómo...?

-El rubio. -dijo señalando al lugar donde estaban ambos chicos. -Mikuo me dijo que es tu amigo.

-¡¿Mikuo?!

-Si, sabes porque estoy aquí ¿Verdad?

-Tengo una vaga idea.

-Bien, pues si estamos pensando lo mismo, sé quiénes están a tu alrededor.

-¿En serio?

Kaito solo asintió.

-Entonces no hay necesidad de presentarte a ellos, ¿Cierto?

-Pues... Sé quiénes son, pero no lo suficiente así que si, necesito que me los presentes.

-Claro...

-Miku, sabes que es mi deber como tu guardian.

-Creo que "guardián" es algo exagerado. -dijo riendo.

-Tienes razón pero ese es el título que me dieron.

La aquamarina solo sonrió amablemente antes de dirigirse al lugar donde la esperaban sus amigos.

-Les diré que eres mi mejor amigo. -dijo antes de darle la espalda al peliazul.

-Cielos... Haz crecido Miku.

(...)

En otro lugar, la rubia conversaba amistosamente con la peliverde hasta que vieron que Fukase se acercaba a ellas.

-¿Fukase?

-¿No se supone que estabas con Miku y el idiota, digo, mi hermano?

𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐀 [𝐌𝐈𝐊𝐔𝐗𝐋𝐄𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora