♪CAPITULO 20♪

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-Es... Len...

El mayor dejó caer el tenedor color plata que sostenía en una de sus manos, bajó su mano lentamente antes de volver a subirla y cubrir su boca tratando de ocultar su sorpresa.

-¿¡Len!? ¿¡KAGAMINE LEN!?

-¡Mikuo! ¡Baja la voz!

-Espera... ¿Estamos hablando del mismo Len?

-¡Sí! P-pero por favor baja la voz... Es vergonzoso... -Bajó el tono de su voz con un notable sonrojo en sus mejillas.

El mayor seguía perplejo, por primera vez su pequeña hermana le había dicho que estaba enamorada y eso lo hacía realmente feliz, la sorpresa estaba en que no se imaginó que la razón de sus suspiros era nada más y nada menos que el chico al que le había encargado su cuidado.

-Mikuo... ¿Estás... Enojado? -Preguntó un tanto nerviosa la de orbes turquesa.

-¿Eh? Ah... No no es solo que... No puedo creer que sea Len.

-¿E-está mal?

Mikuo se levantó de su lugar para poder abrazar a su pequeña hermana nuevamente, dándole leves palmaditas en su cabeza.

-Para nada... Es solo que sigo sorprendido.

-¿Esperabas que fuera alguien más?

-Mmm posiblemente.

Miku no entendía las acciones de su hermano, no sabía si estaba triste, enojado, feliz, nervioso o de cualquier otro modo. Tomó sus manos y lo miró suplicante de una respuesta concreta.

El mayor al observar esto, suspiró y volvió a su lugar. Tomó un poco de té y puso sus manos entrelazadas sobre la mesa.

-No estoy molesto.

El suspiro de Miku le causó gracia, sabía que era algo difícil de explicar a alguien de tu familia es decir, ¿Cómo le dices a tus padres o hermano mayor que estás enamorada cuando lo que toda tu vida te habían obligado a hacer era estudiar? Él había pasado por algo similar, pero Luka era una buena chica así que fue felizmente aceptada en su familia.

Ahora, el verdadero problema sería el amor ya fuera correspondido o no de Miku.

-Si te esfuerzas en demostrarle a Len lo que sientes estoy seguro que va a corresponderte.

-¡No! -Puso sus manos sobre la mesa mientras miraba a su hermano con una mirada aterrada. -¡Jamás! ¡Nunca! Len no debe saber que estoy enamorada de él desde hace mucho tiempo.

-¿Qué-? -De nuevo, había bajado la guardia y Miku lo había sorprendido totalmente. ¿Cuánto tiempo hacía desde que su pequeña y linda hermanita se había enamorado? -¿Tiempo?

-A-ah... Yo... Eh... -Las palabras no salían de su boca, no tenía idea que decir tantos detalles sería tan estresante. ¿Cómo había podido decirle a Rin la verdad? Cierto, Rin sospechaba desde un principio, además, al ser de su misma edad todo fue más fácil.

No sabía cómo explicarle a Mikuo sus sentimientos, tenía miedo que él también terminara decepcionado de ella, ya bastante tenía con las múltiples críticas y toda la presión que sus padres pusieron sobre ella y ahora, debía enfrentarse a su más fiel aliado.

-¿Miku? -Preguntó preocupado el mayor. -Está bien, no necesito que me expliques todo. Cómo te dije antes, tengo curiosidad ya que no pensé que estuvieras enamorada de él.

-¿Estás seguro de que no estás molesto porque es él?

-Miku...

Ella lo observó preocupada. Él tomó el último sorbo que quedaba en su taza y suspiró, todo ante la atenta y nerviosa mirada de Miku.

-No me molesta el hecho de que estés enamorada, tampoco el hecho de que sea Len es solo que... Estoy pensando en lo que va a pasar con nuestros padres si se enteran.

- ....¿Les dirás la verdad?

-... No. Pero en caso de que nosotros ya no podamos ocultarlo, necesitaremos un plan de emergencia.

-Tienes... Razón... Pero si le decimos a Kaito que nos ayude-

-Miku. -La llamó calmado. -Si en verdad quieres a Len, si te has llegado a imaginar una vida junto a él... Debemos decirles a nuestros padres. Lo sabes ¿Cierto?

-C-cierto... P-pero... ¿Cómo se supone que solo vaya y le diga mis sentimientos?... Que estoy enamorada de él desde hace casi dos años... Tengo que hacerme cargo de mis estudios y además... La verdadera razón por la que enfrenté a nuestros padres fue para poder cumplir mi sueño...

-Tienes razón. Pero no podrás ocultar tus sentimientos mucho más tiempo.

-¡C-claro que puedo!

-Miku... Eso solo te hará daño, lo sabes ¿Cierto?

-....

El mayor tomó las manos de Miku con las suyas y con un tono suave y delicado le dijo:

-Sabes que yo siempre voy a estar de tu lado.

La menor asintió lentamente.

-Yo solo quiero lo mejor para tí... Tenemos que decirles la verdad.

-P-pero.... Ellos me obligarán a abandonar mi sueño... Me obligarán a alejarme de él y las chicas.... No quiero eso. -Miró a su hermano con una mirada de preocupación. -¡No quiero alejarme de mis amigos! ¡No quiero abandonar mi sueño ni tampoco a mi senpai! Solo quiero... Ser feliz... ¿Es tan difícil? ¿Por qué tuvimos que nacer en esta familia? ¿Por qué no se nos permite hacer lo que queremos? Tú tienes que hacerte cargo de la empresa y yo... Nuestra madre quiere que yo sea igual que ella. Yo solo quiero ... Ser feliz... Quiero que seamos felices...

-Y lo seremos. -Limpió las lágrimas que comenzaban a caer nuevamente por sus ojos. Realmente había sufrido bastante pero eso no se comparaba con lo que Miku había pasado. -Nos enfrentaremos a nuestros padres nuevamente y ambos seremos felices. Te lo prometo.

-¡Sí! Tenemos que hacerlo.

—Bien... Entonces terminemos esto que ya se me hizo tarde.

—Claro...

Ambos retomaron su desayuno mientras ideaban como le dirían a sus padres sobre el enamoramiento de Miku.

Desde luego, no sería nada fácil convencerlos de que eso no distraería a la menor de la familia pero aún así harían lo que fuera posible para lograrlo.

El que no alejaran a Miku del rubio era de vital importancia para que ella no volviera a recaer en una depresión así que por ahora, solo trataría de disfrutar el tiempo que le quedaba junto a su senpai antes de que éste se graduara.

Continuará...

𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐀 [𝐌𝐈𝐊𝐔𝐗𝐋𝐄𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora