Capítulo 17

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Se despertó con un pequeño cuerpo acurrucado sobre su brazo, las cobijas lo tapaban de pies a cabeza pero ya sabía quién era.

Sonrió para sus adentros y lo destapó acariciando su cabeza, adoraba la sensación de tener un cuerpo cálido a su lado, de ya no despertar solo, de, sobre todo, poder dormir en la noche, el siempre dormía durante en día, pero ahora se sentía tan pleno que si no necesitará beber sangre para alimentarse podría decir que se sentía humano.

El pequeño cuerpo bajó el se removió pegando la nariz a su desnudo pecho, un pequeño cosquilleo lo invadió y Río bajito, para evitar despertarlo.

Le acarició la cabeza con cariño para así poder despertarlo, pronto la sed comenzaría a quemar su garganta y necesitaría alimentarse, aún que ya lo supiera no significaba que tuviera que verlo beber sangre como desesperado.

despierta pequeño, ya es de día.

mmm – se quejo – ¿ya vas a dormir?

¿Qué? Acabo de despertar – soltó una pequeña risa –

pensé que los vampiros sólo dormían durante el día – se removió –

hay excepciones – sonrió –

El menor asintió y se separó de su cuerpo, se incorporó en la calma con algo de dificultad y tallo sus ojos.

Solo pudo observarlo, se veía tan tierno el como tallaba sus ojos y bostezaba, se incorporó a su lado y le acarició las mejillas.

El menor de sonrojo ante el tacto y lo miró sonriendo.

¿quieres algo de desayunar?

¿desayunaras conmigo? – rio –

yo… prefiero alimentarme solo – suspiro –

bueno… lo que me pregunto es ¿cómo tienes alientos de humano si no los comes? Y ¿Cómo sabes cocinar? – tallo de nuevo sus ojos y bostezo –

Sonrió y se levantó de la cama colocando sus bóxer y se acercó a si armario, le tendió una pijama al menor.

pues lo de la empresa es cierto – sonrió – no me gusta ir a restaurantes por la razón que ya sabes, así que invito a mis clientes a la casa y preparo la comida, y se cocinar por que mi mamá me enseño.

Mostró sus pequeños colmillos en una sonrisa y después cerró la boca al instante.

vístete, debo alimentarme y te prepare algo de desayunar, puedes ducharte si quieres.

El meneo asintió y se levantó volviendo a sentarse al instante, un intenso dolor en la parte baja le provocó una mueca de dolor.

Sonrió orgullos ya que el había causado eso, mordió su labio y se acercó a él.

¿quieres qué te ayude?

no… - negó bajando la cabeza algo sonrojado – ve a cocina ahora bajo.

Asintió y salió de la habitación, se dirigió a la cocina y sacó una de sus botellas con sangre, la bebió tranquilamente, ya no tenía nada que ocultar a final de cuentas.

Preparo el desayuno y lo puso en la mesa mientras daba el último sorbo del líquido rojizo.

El menor llegó poco después camino lentamente y tallado su cabello con una toalla, traía puesto una pijama color vino que le quedaba un poco grande de todos lados y lo hacia ver  aun más adorable.

Provecho – sonrió –

gracias yesunnie – le dio un tierno beso en los labios que el mayor corto enseguida –

SABANAS DE SEDA (Yewook +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora