SABANAS DE SEDA (Yewook +18)

EPÍLOGO

Yesung abrió sus ojos, sólo obscuridad inundaba la habitación, suspiro, aun que sabía que sus pulmones no necesitaba de aire para poder vivir, era un hábito que había adoptado cuando estuvo con Ryeowook, aquella persona que había robado su inservible corazón, aquella persona que lo había hecho sentir vivo de nuevo, el cual había logrado que olvidara su soledad, hasta aquel día.

Odiaba recordarlo pues solo lo hacían deprimirse por lo que había hecho.

estiró su cuerpo hasta que tornaron sus huesos, se dio la vuelta sobre la cama buscando un cuerpo a su lado, pero estaba vacía, se levantó de golpe y salto de la cama corriendo a la sala y ahí estaba, el motivo se su sonrisa.

Ya habían pasado cerca de dos años desde el incidente con Leeteuk y siempre que lo veía sentado en la sala viendo la tele o acostado a su lado todos los días, le quitaban la culpa por lo que había hecho ese día.

El hecho de convertirlo en un vampiro, al principio le hacía sentir mal, ya que Ryeowook tubo que despedirse de todos sus amigos y sus tíos para poder irse con el a Italia.

Aun que todos se negaron argumentando que aún era muy pequeño para abandonar la escuela al final lo aceptaron pues ya era mayor de edad.

Ahora se encontraban en su viejo hogar, donde había vivido con sus padres, solo que había construido una casa más grande y con muy pocas ventanas debido a la condición de ambos.

Sonrió y miró el calendario en la pared, era la madrugada del 21 de junio, se acercó rápidamente hacia el y lo abrazo por los hombros.

Buenas noches pequeño – sonrió –

Ah! Me espantaste – río –

Lo miró, ahora sus ojos también eran de color rojo intenso, su piel era más pálida que antes, y ahora ambos tenía la misma temperatura corporal, wook se levantó y lo abrazo absorbiendo su varonil aroma, aun que tampoco necesitaba el aire para vivir ese hábito nunca se le quito y nunca se le quitaría pues adoraba su olor.

Hoy es 21 de junio cariño – le beso la cabeza tiernamente –

Ya habíamos hablado de eso yesunnie – se alejo de él y cruzó los brazos – hace dos años dejé de envejecer – río y rodó los ojos –

Lo sé – le acarició la mejilla – pero aún así celebraremos tu cumpleaños, no quiero que te alejes de todo, aun me siento mal por haberte convertido y hacer que dejaras a todos tus amigos y familia.

Ryeowook lo tomo de las mejillas y lo hizo levantar su cabeza hasta que lo mirara.

Jamás te arrepientas, ahora siempre estaremos juntos – lo besa –

Se besaron por un largo rato, ya que ninguno necesitaba de oxígeno podían besarse por mucho tiempo sin problemas, pero aún así de separaron después de un rato.

Yesung le acarició las mejillas y bajó su mano hasta la marca de la mordida sobre su cuello, sonrió, gracias a esa drástica decisión ahora jamás estaría solo, ahora tenía con quien despertar cada día, tenía a quien besar, a quien abrazar, a quien amar.

Lo beso de nuevo, y en un rápido movimiento lo acorralo contra la pared mientras el menos enredaba sus piernas en la cadera ajena.

Ahora que ambos tenían casi la misma fuerza yesung no se contenía y eso a wook le encantaba.

El beso continuó largo y húmedo hasta que llegaron a la cama y lo aventó en ella metiéndose entre sus piernas.

Se arrancaron la ropa mutuamente rascando algunas prendas a su paso.