Elpida, Esperanza Caída (Jikook)

Capitulo 2

La aldea está de luto, algunos tenían familiares en las aldeas del norte, por mi parte aun no logro comprender cómo descubrieron el lugar, alguien tuvo que decirles la ubicación exacta.

- Jimin, ¿te encuentras bien?.

- La verdad no Tae, lo que dijo ese espía no deja de rondar por mi mente, ¿realmente habrá un traidor entre nosotros?.

- Estas demente todos crecimos juntos desde niños, literalmente somos una familia gracias al Sr. Cat que nos adoptó.

- Es verdad creo que me deje llevar, pero es muy lamentable lo ocurrido en la aldea.

- Te voy a ser sincero tengo mucho miedo, después de lo dicho por Bang chan, es como si la reina estuviera más cerca de nosotros no quiero perder a ninguno de ustedes.

- No tengas miedo, me tienes a mi.

- Creo que ya fue suficiente de emociones negativas, mejor vallamos a ver las gemas antes de que oscurezca.

- si no mal recuerdo, debemos estar esta noche en el río seil para la liberación de las almas.

- Lo había olvidado, entonces hay que irnos ya.

- No se irán, hoy se quedaran aquí - Menciono el Sr. Cat que estaba preparando las flores para la ceremonia.

- Pero...

- Sin peros Jimin, si van a hora lo mas seguro es que llegarán mañana al amanecer.

No mentía, llegar a las gemas es algo complicado, tenemos que dar un gran recorrido a donde se encontraban ocultas, sin mencionar que en el camino hay demasiados Muntuwas.

- Se que están agobiados con todo esto pero es un día importante, les prometo que acabando el evento haremos una fogata para contar historias.

- Mientras haya deliciosa comida yo con mucho gusto estoy presente.

- Eres un glotón.

- Algún día llegará alguien más glotón que yo que tendrás que alimentar.

- Lo dudo mucho.

- Ya deja de ser tan duro deberías buscar a alguien que te haga compañía.

- Ustedes me hacen compañía.

- Sabes muy bien a lo que nos referimos.

- Creo que las circunstancias dicen que no es un buen momento para esas cosas, quizás más adelante cuando todo esto haya terminado.

- Amigo no sé qué ocurrió contigo antes de conocernos pero ya tienes que dejar el pasado.

- No es tan fácil hacerlo pero aun sigo intentándolo.

- Me voy adelantando, vienes.

- Claro, nos vemos en la noche Sr. Cat.

- No lleguen tarde.

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Llegó el anochecer, todos los aldeanos estábamos reunidos alrededor del río, cada uno poseía una flor que representa un alma caída en aquella batalla, el ambiente era muy melancólico, era entendible, saber que no pudiste despedir de aquella persona que querías además de la impotencia de saber que no pudiste hacer algo más por ellos.

Y este es el encanto del rio seil, ya que no es un río cualquiera, la música comenzó a sonar la música por los duendes es hora de la danza de las hadas aunque no lo crean con sus bailes abrían algún tipo de portal que pudiera conectarnos con ellos por un momento.

El ritual consistía en colocar las flores en el río, las hadas saltaban de flor en flor hasta que todas estén iluminadas, lo que debíamos hacer nosotros es cerrar nuestros ojos y desear con nuestro corazón que esa persona viniera a visitarnos para poder despedirnos y que pueda descansar en paz.