Capítulo especial parte 1.

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Diario de Valéry Cook.

Nuestra historia aunque bonita nunca a sido fácil, desde el principio tuvimos muchos problemas para poder estar juntos. Aún así Steven y yo conseguimos formar nuestra pequeña familia. Es una pena haber dejado sola en este mundo a Lizbeth, siempre quisimos darle un hermano pero siempre decíamos que teníamos tiempo.

Mi madre aunque nos quiere y nos dejó venir a estudiar al internado siempre espero que volviéramos junto a ella al bosque dorado. El problema es que mi hermana y yo nos enamoramos de este mundo.

Me enamore de Steven a primera vista, nunca pensé que eso pudiera ni siquiera poder llegar a pasar, pero inevitablemente sucedió y lo mejor de todo es que fue mutuo.

Ingrid también encontró el amor pero esta vez no fue un brujo el que se adueñó de su corazón sino un hombre lobo.

Al principio acepto su amor, pero a medida que su relación avanzaba se frustró al ver que sus notas bajaban y su sueño de la enseñanza se desvanecía.

Fue entonces cuando decidió que alejarse de Nick era su mejor opción, sin ninguna explicación, no lo volvió a ver rompiendo su corazón en mil pedazos. Creo que mi hermana se equivocó fue cobarde y no supo gestionar sus emociones.

Después de esto, en su búsqueda de encontrar un culpable para su desdicha, me encontró a mí y a mi entonces novio.

La amargura la consumió, durante años no cese en mi intento de acercamiento, pero ella siempre uso el silencio como respuesta.

Hace unos meses que nos graduamos al principio pensamos en seguir estudiando, queríamos ir a la universidad, buscar algo que de verdad nos apasionarse, pero los padres de Steven decidieron por nosotros y nos encontramos entre la espada y la pared, por desgracia nuestros únicos ingresos venían de sus padres.

Ya que el no acepto dejarme, nosotros iríamos a trabajar al Ministerio de Magia.
Por una parte no estaba mal, podríamos labrarnos un futuro y conseguir escalar escalafones en el Ministerio y quién sabe igual con el tiempo tener puestos importantes.

El problema radicaba en que Steven era hijo único, sus padres en especial su madre era demasiado posesiva, metiche y controladora. No se si todas las suegras son así pero la mia era eso y mucho más, solo les faltó mudarse con nosotros, aunque siendo sincera eso también lo intento.

Gracias a que su marido por una vez fue cabal y dijo que no! Le dijo que nosotros necesitabamos nuestro espacio y ellos el suyo. Si no llega a ser por él, ahora estaríamos viviendo los cuatro juntos. En amor y compañía.

El día que nos casamos casi le da un infarto, lo hicimos solos sin ceremonia ni invitados, una afrenta irreparable para su reputación. Esas fueron sus palabras textuales. Creo que fue el día más humillante de toda su vida.

Ni si quiera Steven la hizo entrar en razón, no quería entender que no queríamos una celebración para demostrar nuestro amor. No la necesitábamos.
Después de muchas discusiones llegamos a un acuerdo.

Podría celebrar un pequeño banquete en nuestro honor, solo le pedimos unos pocos invitados y como imaginábamos en la fiesta no había unos pocos, sino unos cientos de personas.

Esa fue la primera de las muchas jugarretas que nos hizo hasta su muerte. Murió a los pocos meses de casarnos, derrepente de la nada enfermo y en unas pocas semanas partió hacia el otro mundo.

Steven siempre pensó que fue envenenada o presa de algún hechizo, en su larga vida se había creado muchos enemigos y muchos de ellos no dudarían en matarla por ocupar su lugar en el Ministerio, su padre murió de pena tan solo un mes después de la muerte de su madre.

Steven lo paso francamente mal en tan solo unos pocos meses había perdido a sus padres, aunque lo sacarán de quicio, aunque la mayoría de las veces no compartiera sus opiniones o decisiones el amaba profundamente a sus padres.

Un año después de la boda, recibi la feliz noticia de que un bebé crecía en mis entrañas. No fue un bebé buscado más bien fue toda una sorpresa.

Pero era una señal del cielo, este bebé traeria la felicidad de nuevo a casa y sobretodo traería la felicidad al destrozado corazón de Steven.

Una niña, nos dijo la doctora en la ecografía. Steven lloraba de alegría y yo con él. No importaba el sexo del bebé, lo que de verdad nos importaba era que ella estaba creciendo sana y bien. Lo demás podía quedar en un segundo plano.

El día del parto llegó, todas las madres te dicen que es algo único y maravilloso. Pero a todas se les olvida comentar la parte de los horribles dolores. Aún así todo el dolor y el sufrimiento valieron la pena cuando me pusieron sobre el pecho a mi bebé.

Tenía el cabello anaranjado, el mismo tono de él de mi madre, en ese momento lo tuve claro. Ella había llegado pisando fuerte, estaba segura de que sería como ella, ningún otro nombre que no fuera el suyo le haría justicia.

También debía llevar el nombre de su otra abuela por lo tanto su nombre sería Mary Lizbeth Hamilton.

El mismo del nacimiento de mi hija le mandé una carta a mi hermana pero esta nunca respondió, mandé otra a mi madre hizo un viaje relámpago e igual que vino se fue.

Eso era justo lo que esperaba que sucediera. Mamá era así y nunca cambiaría.

Nick cada vez venía menos a casa, empezó a desarrollar un problema de agorafobia, siempre pensamos que fue causado por la indiferencia y el desamor por parte de mi hermana.

El siempre repetía que si por lo menos lo hubiera rechazado, si no hubiera muerto por el dolor, quizás ahora podría estar bien o por lo menos en paz.

Buscamos millones de remedios y encantamientos para ayudarlo, pero ninguno surgió el efecto que deseamos.
Un día nos pidió que que dejáramos a la naturaleza hacer su trabajo. Aveces los problemas del corazón sanan solos y otras veces no.

Desde el día en el que nació Lizbeth estoy escribiendo un diario este es el primer capítulo.

No se cuántos capítulos sobre mi vida voy a seguir escribiendo, de corazón espero que sean muchos y que este diario acabe en la boda de mis nietos.

Por hoy me despido de ti querido diario, quizás no escriba todos los días, ni todos los meses, pero sí espero hacerlo todos los años.

Pd: He escrito alguna anotación actual, para que tú mi tesoro Lizbeth leas esto algún día y comprendas nuestras vidas mucho mejor.

Internado Agnes Sampson "Terminada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora