Fan Enamorada || Erick Pulgar (Pausada)

Parte 2; Capítulo 4

Pov Sara

Iba camino a juntarme con el Erick, había aceptado la salida pero sentía que no tendría que por que haberlo hecho.

Se que me llenará de mentiras que en estos momentos no quiero escuchar, estoy tan bien que volver a lo de tres años no es una opción que quiero tomar.

—Hola señorita ¿le traigo algo?— me pregunto la camarera.

—Si, por favor un late vainilla y dos medialunas.

—Vuelvo enseguida— ella se fue dejándome sola, yo tomé mi celular y chequee que se estaba pasando un poco de la hora.

Pasaron cerca de cinco minutos y la chica había traído lo que le ordené, y también justo llego Erick.

—Me trae un café bien cargado por favor— la chica lo miro unos segundos, y se fue.

—Cuéntame por que necesitas hablar conmigo— cruze una pierna encima de la otra, y me enfoque en el.

En sus hermosos ojos, sus labios que tanto amaba besar. Los tatuajes que se le veían en el cuello, su pelo con el mismo corte de siempre.

—¿Inspeccion rutinaria?— pregunto, luego de haberlo dejado de mirar.

Y solo eso yo creo que logro que mis mejillas se ruborizaran.

—Erick por favor— todo mi autocontrol lo perderé, antes de que esto termine.

—Hace tres años nosotros estábamos juntos recuerdas— yo asenti, era imposible no acordarme— Mi mamá me ordenó que me casara con Steffi por que solo debía hacerlo, ella nunca me dio un motivo.

—Tu mama me odiaba, como nunca nadie lo había hecho.

—Lo se, y perdón por eso— se veía que hablar de esto igual le costaba— yo tuve que haberme puesto firme y decirle que las hueas no podían ser así, pero preferí no hacer nada y lo único hacer que me odiaras.

—Para que estés tranquilo no te odio Erick, solo que el amor que en algún momento te tuve que formo en una decepción.

—Con Steffi tenemos una relación normal, ella es mi esposa y eso nada lo cambiará. Pero quiero que sepas que mi mama tiene la culpa de que no estemos juntos.

—Lo se— me detuve, por que habían traído el café de Erick.

Quería ya irme de aca, seguir mi vida sin el.

—Que me cuentes esto no cambiará nada Erick— lo mire a los ojos— tu me rompiste el corazón en mil pedazos, y me costó mucho sanar hasta que conocí a Joaquín con quien me encantaría construir algo.

—Estas en todo tu derecho en hacerlo—  ya no tenía la misma sonrisa— solo quería que supieras eso, mi mamá es muy peligrosa pero ya estamos preparados para lo que sea.

Con mayor razón estaría lejos de el, para que no me fuera a pasar nada.

—Si ya terminamos, ¿puedo irme?.

—¿Te voy a dejar?— no había traido mi auto, así que tuve que aceptar.

En el auto todo fue silencio, pero ya no era tan incómodo.

Me iba a bajar por que habíamos llegado pero el me tomo del brazo para frenarme.

—¿Amigos?— pregunto, y yo dude unos segundos.

—Veamos como surgen las cosas primero— le di una sonrisa y me bajé.

Joaquín estaba en la puerta mirándonos a ambos.