La Felicita in Mano

9. El color del sufrimiento

Blue: hola personas aquí vuelvo yo, para comenzar un nuevo capítulo ^^

Paulo: vamos a ver, ¿cuándo vas a solucionar el spamano? Me hice fan de la pareja -3-

Blue: pues~ ya mismo xD sin embargo hoy los fans de Lukas se van a poner las botas

Owen: ¿y eso?

Blue: ya lo veréis en el capítulo

Owen: miedo me das Blue

Blue: ya lo sé, le pedí a Iván clases sobre como dar miedo x3

Paulo: ... sobras -3-

Blue: bueno, bueno, ahora el disclamer: Hetalia no me pertenece, si no, os prometo que el Spamano sería cannon y Bélgica tendría que aguantarse muajajajaja

Paulo: me compadezco de Bélgica, la pobre tiene que aguantar su manía -.-"

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║ Martes, en el Aula Europa ☁║
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Eran sobre las nueve de la mañana, los alumnos sabían que Don Mesopotamia tenía prevista una actividad conjunta de grupo. Lovino no tenía ganas de estar en la misma clase que Antonio, pues estaba empezando a darle vueltas al asunto y se dio cuenta de que, en parte, ese idiota de Philippe tenía razón: parecía que le estaba dejando poco a poco. No le gustó esa idea, supo que tenía que hablar con el español para dejarle las cosas claras, si quería seguir o no con él. La clase organizó un debate sobre un tema delicado, la lealtad. Antonio y Lovino se encargaron personalmente de no acabar en el mismo grupo. El primer grupo empezó a hablar y todos lo escuchaban atentamente:

-La lealtad es aquella capacidad del ser humano de ser fiel a unos ideales o a unas personas. Es una de esas cosas que tiene el hombre que lo hace especial, como a mí por ejemplo, yo diría que la lealtad es mi mejor cualidad -dijo Antonio dando su argumento. Lovino, de pronto, se enervó, pues ¿a quién le estaba siendo fiel? No lo veía y no hablaban, estaba claro que el concepto de lealtad no lo comprendía demasiado bien. Se levantó de su sitio y se dispuso a darle debate... o una discusión.

-¿Disculpa? -dijo Lovino sarcástico-, tú no eres una persona leal, si así fuera me serías fiel no como ahora que parezco invisible para ti.

-¿Cómo puedes decirme eso?

-¡Es que es la verdad, no te importo nada, andas muy raro conmigo, ¿te crees que soy subnormal? Está claro que pasa algo y no confías en mí para contármelo!

-¡¿Pero qué dices Romano?!

-¡Lo que oyes España!

-¡No puedes hablar en serio, yo siempre fui fiel a ti, al contrario que tú, cuando lo besaste a Suiza de esa manera..! -Vash, que el pobre no tenía nada que ver con el tema, saltó:

-¡Oye a mí no me metas España, que yo soy neutral!

-¡¿Besaste a mi novio?! -gritó Romeo.

-¡Fue por unas putas llaves, además, tú ya lo sabías! -exclamó Lovino.

-Ah, entonces me calmo -dijo tranquilamente. Vash le pegó con el libro a Romeo por idiota. Feliks aprovechó el momento de máxima atención a los que discutían para sacar unas chuches y compartirlas con Feliciano.

-¿Quieres, Feli? Están ricas -dijo el polaco.

-Ve~ vale, oh, reserva un pocky para mí y Ludwig -miró al alemán y éste lo miró de nuevo. Feliciano le guiñó un ojo y Ludwig se sonrojó un poco.