La Felicita in Mano

17. Solo por tenerte

Blue: vale, el episodio de hoy tiene un título muy cursi

Owen: YO QUIERO UN FINAL FELIZ PARA LUCIANO T.T

Paulo: ¿y eso por qué? *celos~ celos everywhere*

Owen: NO SOPORTO LOS FINALES TRISTES!! TOT

Blue: bueno, pues ahora verás el final de Luciano, así que no llores, ¿vale? En fin, el disclamer: La parodia yaoi del mundo (?) no me pertenece, eso es propiedad de Kidekaz Himaruya, que lo digo siempre, es el puto amo, el mejor sin duda y todos lo adoramos por crear Hetalia, al menos yo sí :o)

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║ Al llegar la ambulancia...♥║
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Recién habían salido de la alcantarilla. Alfred sujetaba al perro de Berward mientras veía junto con Lukas, Erik, León y Mathias cómo se marchaban los italianos al hospital en ambulancia. No dejaron subir ni a Antonio, que quería apoyar a Lovino en el momento, ni a Allan, que no quería separarse de Luciano. Alfred se acercó a Allan con el rostro dando a entender que estaba un poco pensativo, pues se preguntaba si aún le gustaba Arthur después de lo ocurrido con el primo de Lovino.

-Arthur es especial -le contó Allan-, y yo acabo de hacer algo horrible, así que no me lo merezco. Supongo que soñaba en liberarme de Luciano porque sabía que lo que él hacía estaba mal, por eso mismo, me gustaba.

-Entonces, no era por Arthur en sí, ¿no?

-Sí, me gustaba porque era puro, sin embargo, soy esclavo de Luciano.

-¿Estás enamorado de Luciano? -preguntó sin rodeos. Allan se sonrojó y se encogió en sus hombros.

-No -negó enfadado. Poco después miró a otro lado.

-¿Y por qué le desprecias tanto?

-Porque es un sátiro. ¿Sabes lo que es eso?

-Sí, me hago una idea, pero es algo difícil de controlar.

-Lo sé... Pero debería de haber seguido siendo mío -en ese momento se dio cuenta de que había reconocido que le hubiera gustado que Luciano fuera solo de él, ¿eso era amor, egoísmo o simple deseo sexual? Allan ya había estado enamorado de Luciano hacía un tiempo, pero la actitud del italiano hacia los otros le dio a entender que a él lo veía como a uno más. También hizo varias veces el amor con él, pero poco a poco entendió que él solo jugaba con él, entonces, eso hizo que le despreciase, sin embargo, de vez en cuando lo hacían, tal vez para darse el gusto al cuerpo... o porque no le había olvidado del todo.

-Así que esa era tu frustración. La mía también lo era -Allan lo miró, viendo que Alfred miraba al cielo-, quería que Arthur fuera mío para siempre, protegerlo de por vida del alcohol porque ya le dio el coma hace un tiempo.

-Lo siento...

-No importa.

-¿Quieres un consejo?

-¿Qué?

-Arthur es maduro, pero hasta él quiere divertirse. Le gusta la música y bailar, mueve las caderas como una diosa -vio la cara que puso Alfred-... y es todo tuyo Alfred.

-Eso, mío.

-En fin, trata de comprenderle y apóyale, es muy sensible.

-Gracias, espero que tengas suerte y Luciano sobreviva. Cuando eso pase, deberías de hablar con él.

-Es un sádico, no sabrá entenderme.

-Pues explícate de cierta forma para que te entienda -el castaño sonrió, tal vez Alfred tuviera razón.