La empleada de Los Park || 𝐏.𝐉𝐌

•Capitulo 13•

Bajé con una gran pereza a desayunar, ayer fue más pesado que estar en la fiesta de aquel día. Simplemente no pude dormir por Sohyun, cómo se ha esforzado por mantener nuestra relación en más de 3 años, y yo no puedo corresponder, y menos ahora.

__________ no es culpable de esto, pero me ha hecho sentir que en verdad la quiero.

¿Me gusta? Aún no lo tengo en claro, no quiero confundir el cariño con algo tan fuerte como llevarlo a algo serio, pero sí, lo he pensado varias noches.

Antes de llegar abajo me topé con Lisa, hace mucho que no me ve tan desarreglado y soñoliento al despertar, y siempre se ríe de mí.

-Parece que tienes un nido en tu cabeza, Jimin- me golpeó suave el hombro con una gran, pero gran sonrisa. Va a bañarse al parecer, lleva preparada su lista de canciones de una hora para la ducha.

-Parece que estamos de buenas- la molesté.

La mayoría del tiempo no suele ser tan bromista con esa espontaneidad que tiene ahora.

-Siempre Park, siempre- guiñó un ojo- anda a desayunar, tus padres te esperan a las 11 en punto.

Necesitan que me presenté a su reunión de empresarios nacionales. También estarán mi tío Jiho y Hoseok, al igual que Jungkook y sus padres.

-Casi lo olvido. Gracias, Manoban- me fuí directo al comedor.

Y ahí está _______, quiero sorprenderla. Llevo mi pijama de dinosaurio, así que la voy a asustar.

-¡Booh!- grité detrás de ella.

Ella no se movió o dijo algo, está quieta y sigue cortando algo de fruta, como si no hubiera dicho nada. Que extraño, esperaba un grito o cualquier reación de su parte, quizá quiere regresar la broma.

-¿_______?...

-¡Booh!- se volteó gritando eso.

-¡Aaah!

No salió como esperaba, pues el que acabó asustado fui yo. Mientras yo me cubría la cara por el susto, ella se reía de mí.

Su risa no es delicada pero agradable, nunca la he escuchado reír así.

La miré entre los espacios de mis dedos, y tenía las mejillas rojas de tanto reír

''Eres única, _______...''

-Si el plan era asustarme con ese traje de dino, más bien te ves tierno- me dijo secando una lágrima que le salió de la risa.

No puedo aceptar que sea tan fácil de asustar. Hice puchero para seguirle siendo tierno, estoy casi seguro que me sonrojé.

-Si, lo era, pero yo quería asustarte...- seguí con mi papel de pequeño.

-En otra ocasión, y otro traje que no me de ganas de apretarte la cara de lo lindo que te ves.

¿Acaba de llamarme lindo? es algo nuevo, pero me gusta.

-¿Desayunamos juntos?- ¡¿Por qué dije eso?!

Debo pensar muy bien las cosas antes de decirlas.

Ella abrió los ojos más de lo normal cuando se lo dije, y no es de extrañarse, hasta yo mismo me sorprendo. Supongo que ya está hecho, ahora me escuchó y solo queda ver que pasa.

-¿Qué?- fue lo único que dijo.

-Es que... hace mucho no desayuno con alguien, solo en mi habitación, pero si no...

-Hice ensalada de frutas, vamos- aceptó tomando mi mano hacia el comedor.

Su agarre es tan suave que nunca quiero soltarla. En la mesa hay dos tazones llenos de fruta cortada, y algo de jugo servido en dos vasos de vidrio, todo se ve delicioso; podría acostumbrarme diario a esto sin problemas.