•Capitulo 29•

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—¿Cómo se supone que entre a casa?... Claro que no, ¿Cómo pudiste dejar mis llaves adentro, Yoongi? Bueno, eso se me olvidó a mí, pero igual tendré que esperar a que vuelvas para poder entrar— dice Suji con desesperación a su hijo en medio de una llamada.

*¿Qué podemos hacer? Estoy casi del otro lado de la ciudad; además regreso mañana por la tarde, el retiro a penas va a empezar.

—¿Por qué fuiste a eso, vuelvo a preguntar?

*Confía en mí, sí que es importante. Te llevaré a casa en cuanto salga. Puedes dormir en... ¿La mansión Park?

—¡Claro que no! Sabes muy bien que odio estar sola, y no preguntes si _______ duerme aquí porque no es así, y no hay nadie más que nosotras dos aquí.

*Hablamos luego, se me descargó el...

Y es el justo instante en dónde el celular de Min Yoongi se apaga por la poca batería que llevó en todo el día. Su madre solo tiene ganas de aventar su teléfono contra la pared por lo que ella hizo. No le haya problema a que haya aceptado ese retiro empresarial patrocinado por la corporación, pero ¿Dejar con candado la casa y ella dejar las llaves dentro? bueno, es más su culpa de no poder ingresar a casa por haberlas olvidado adentro.

—Sigues siendo un niña distraída, Suji, nada más que grande —trató de sonreír para olvidar el problema en el que está ahora.

¿Dónde se supone que dormirá está noche?

_______ guardó su uniforme en la habitación que corresponde, y colgó su bolso en su hombro con un sonrisa por ir a casa, a pesar que en todo el día estuvo a punta de llamadas y mensajes con Jimin porque este no regresaría hasta mañana con sus padres de aquel retiro que organizaron para los trabajadores más nuevos o con menos rendimiento en lo que les corresponde hacer.

Básicamente, _______ y Suji cuidaron la mansión, y mañana ya no lo harán porque ya dejaron todo hecho para el siguiente día, comida, ropa limpia y una buena limpieza.

—¿Por qué esa cara, Suji? —cuestiona viendo y escuchando sus quejidos.

Esta, actuaba como si estuviera llorando sin parar, en verdad está agobiada.

—¡Me quedé en la calle! —exclama casi gritando.

—¿Cómo? ¿Cómo te quedaste en la calle? —pregunta con preocupación.

''Más vale que inventes una buena mentira, Suji, porque tu hijo está en el extranjero, presuntamente''

—Lo que pasa es que... Un sobrino llegó a casa a dejarme algo de equipaje de mi hijo porque regresa mañana del extranjero para quedarse aquí y ese sobrino puso candado a la puerta y yo olvidé mis llaves dentro de la casa —explica con rapidez.

—¿Ok? Lo dijiste tan rápido que a penas entendí, pero resumiendo lo que dijiste, no tienes donde dormir hoy, ¿Verdad?

Ella afirma con la cabeza a lo inmediato.

—No creo que a mi padre le moleste que te quedes por hoy, porque a mí no —ofrece con una gran sonrisa.

"Oh... Dios... Santo. ¿Estar bajo el mismo techo con Hae otra vez? ¿Con el hombre que te apartó de mí lado? No lo creo..."

La empleada de Los Park || 𝐏.𝐉𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora