•Capitulo 17•

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—Joven Min, me encanta verte hacer bien tu trabajo.

Dong Sun no puede estar más satisfecho con el rendimiento y disciplina de uno de sus nuevos trabajadores en el corporativo. Su puntualidad, esfuerzo y destreza para cumplir con lo que se le solicita no puede ser más que el indicado para estar entre sus mejores empleados.

Y es que es natural que Yoongi quiera mantenerse centrado en lo que hace, si tiene a alguien detrás para verificar si cumple con ello.

Parece ser que este muchacho no solo está sobresaliendo en la Empresa Park, sino en una organización más especial e incógnita a los ojos de los demás.

Fue adoptado para pertenecer a ese tipo de vida, tras la pista de varios casos sin descifrar para algunos policías, pero para la corporación a la que pertenece no.

El asunto por el que está ahora es más complejo, tanto Seúl como Corea del Sur en general son extensas para encontrar a una sola persona luego de 17 años de haberse abierto el caso, y que aún no se haya podido cerrar por la falta de motivación de sus colegas a seguir con él, por lo que ha quedado solo en esto. 

—Lo intento, señor Park- dice sonriente y moviendo algunos archivos.

—No quiero ser tan atrevido, pero ven a almorzar con mi familia, por favor- le habla con una gran sonrisa y amabilidad.

Fue una petición extraña de su parte, por lo general, al entrar a su grupo de compañeros- con los que no socializa demasiado- podía notar cómo tiemblan ante los jefes.

Ahora solo puede preguntarse: ¿Por qué lo invitaría? Si solo tiene un par de días trabajando ahí. 

"Inusual pero provechoso..."

—No creo que tenga disposición a esa hora...- quiere sacarle alguna razón por la cual lo requiera bajo su mismo techo.

—Entonces, míralo como una misión de trabajo más- propone- iremos por algunos documentos a mi oficina en casa y pasarás un buen rato, tal vez mi hijo y tú se lleven bien.

—No quiero ser descortés ni fallar en la "misión de trabajo"- acepta sin otra opción.

—Excelente. Nos iremos en mi auto en un par de horas, prepárate.

Dándole una leve palmada en el hombro, se fue de ahí y lo dejó seguir en lo suyo con varios pensamientos pasando por su cabeza.

—¿De qué me perdí?- pregunta Haejoon, volviendo con una taza de café en la mano a su cubículo.

—Al parecer le agrado mucho a Sun- dijo tecleando sin despegar la vista del ordenador.

—No me sorprende, también a mí.


[...]


Se supone que Park Jimin va a llevarme a casa por tercera vez, y si, llevo muy bien la cuenta, porque las veces que me llevó fue necesario, pero ¿Ahora lo es?

Podría negarlo, pero más que todo es el único momento en el que podríamos hablar a solas sobre lo que sea que quiera que le diga, y también porque ya me está hartando siempre sentirme tan inquieta y paralizada con que solo se me acerque.

No estoy acostumbrada a que los chicos rompan mi espacio personal, que Hoseok irrumpió ayer y mucho antes de eso, Jimin.

Ya los he visto sin camisa, estado en una fiesta y podría asegurar que casi llegan a besarme, ¿Se coordinan para hacer casi lo mismo o qué?

El almuerzo está casi listo. Estoy lavando los platos mientras mi compañera se dedica a acomodar el comedor.

Jungkook y Jimin están arriba jugando videojuegos, desde allá se oyen los gritos que dan cuando el otro pierde.

La empleada de Los Park || 𝐏.𝐉𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora