Un Omega Más

Cena de negocios

Derek por fin había cerrado su último negocio, todo salió mejor de lo que esperaba, solo faltaba una cosa más, la cena de socios.
La cena de socios la organizaba, la omega del alfa anfitrión, en el restaurante más caro y esclusivo, a la cual todos debían asistir.
Derek no estaba seguro de llevar al Omega pero ir solo no era una opción.
El alfa se dio un último vistazo, en el espejo, quedando conforme con lo que veía, fue a la sala y se sirvió un whisky, estaba bastante tenso.
Cuando el Omega salió de la habitación, Derek quedó sin aliento, se veía exquisitamente perfecto.
S: Te gusta lo que ves alfa.
Derek ronroneo y Stiles camino alrededor del alfa, mientras lo acariciaba.
S: Porque tu ves apetecible
Le susurro al oído, después de besarle el cuello. El alfa gruñó, excitado.

Derek miraba como Stiles conversaba y reía con los demás omegas.
?: Señor Hale, estoy realmente encantada con su pareja, me ha recomendado unas tiendas muy exclusivas.
Dijo la omega que había organizado la reunión. Derek solo tuvo tiempo de asentir, porque la omega ya había desaparecido.
?: Hace mucho no la veía tan emocionada.
Dijo el alfa anfitrión, mientras levantaba una copa de vino
D: Me alegra saberlo.
Respondió, levantando su vaso de whisky.
Stiles había captado la atención de todos los omegas, y los alfas estaban agradecidos de que sus parejas no los estuvieran fastidiando.
A la hora de la cena, las parejas callaban, mientras los alfas hablaban de futuras inversiones.
La noche fue exitosa para el alfa y el Omega, aunque por razones diferentes.

A Stiles no le había costado mucho entender la dinámica social, el lugar que ocupaban los omegas y como debían comportarse. Aunque él no era cualquier Omega, el era un genio.
Stiles era hermoso, sensual sin ser vulgar, coqueto sin ser ofrecido, vanidoso y superficial. Confirmando así, lo que los demás pensaban de el, que era un hermoso envase vacío. Aunque todos se equivocaban, el solo les daba lo que ellos querían, un Omega tonto, y a cambio obtenía información de inversiones seguras. Porque cuando el alfa cree que el omega es tonto se relaja y habla confiadamente.