Capítulo 22: Hermana.

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Manejo con más velocidad acercándome al lugar en que señala el GPS en donde está mi hermana, sabía que no iba a ser una buena idea dejar que se metiera a la boca del lobo. Antoni Mascherano es alguien con quien no puedas jugar sin salir herido en el intento. Mi hermana, que es tan solo diez minutos más pequeña que yo, se desconectó hace tan solo dos horas.

En ese transcurso dejé a Emma James en el departamento de la teniente, quien con un rostro muy tenso me dijo que me sucedía, le dije que estaba bien y dejo el tema allí, sin decir algo más al respecto.

Christopher no contesta mis llamadas, y lo más probable es que me haya bloqueado de todos los malditos lados, Reece Morgan junto a Thomas dejaron de llamarme, ya que les mande mensajes tranquilándolos, ellos no saben nada de esto y es mejor que mientras yo arreglo mi mierdero, ellos estén muy lejos.

Le había dado la orden, a mi pequeña hermana que se acostara con Antoni Mascherano y sacara un poco de información, pero cometí el error de hacerla ir, ya que ella todavía es muy desinformada y poco entrenada en el tema de seducción, manipulación y armas. Justo ahora temo por su maldita vida, que dejo mi madre es mi manos antes que muriera.

Mi padre tenía razón, mi hermana no tiene que estar en el mismo mundo que yo, sé que mi persona es capaz de todo, que soy una maldita puta manipuladora, pero eso no significa que ella lo sea, que ella esté preparada para mi mundo.

Acelero con más desespero al ver el puto teléfono con la localización de mi hermana que se mueve de un lado a otro, activo el micrófono que plante en su teléfono y se escuchan los gritos y las metralletas que seguro cargan los Halcones. Mi mente todavía no logra descifrar quien será ese hombre, y porque Antoni Mascherano no se presentó cuando no había ningún error en mi plan.

Mi mente solo piensa en una persona: Ali Mahala, el hombre que le lame los pies a aquel italiano.

El bosque se hace presente, estaciono el auto frente a la entrada, y saco mi metralleta de la parte de atrás de mi auto, me quito el vestido rajándolo con dolor en mi alma, me coloco la ropa negra dejando mi cabello rojo en una coleta, el maquillaje lo tengo hecho una mierda y seguro me veo horrible, los pantalones negro junto al suéter del mismo color me van a hacer pasar desapercibida, eso es lo que quiero. Agarro las demás armas: un cuchillo, una pistola sencilla, una granada y más balas por si acaso. Seguro matare a esos hombres más rápido de lo esperado, ruego porque a mi hermana no le suceda nada.

Los vellos de mis brazos se erizan al escuchar un grito desgarrador de parte de mi hermana que traspasa la pantalla, apago el micrófono y sigo la dirección que me señala el maldito aparato. Corro con mucha velocidad, mis pies se mueven de un lado a otro adentrándome cada vez más profundo al bosque, mis botas negras tratan de esquivar más de diez ramas que me topo en el camino para no alertar a cualquier ser vivo que se sitúa en los alrededores. Mi respiración es muy acelerada, estoy asustada y eso empeora mi estado ya que no estoy controlando mi respiración, sigo hasta que mis odios captan los disparos, siento unos pasos y me estrello contra el cuerpo de mi hermana que se mantiene vestida al igual que yo, su mano la tiene en el hombro y la sangre por más oscuro que este el lugar se escurre dejándola a la vista.

La tomo del brazo y corremos lejos en un lugar que sé que me ayudara para hacer más fácil la maldita masacre que voy a desencadenar al sentir la rabia al ver a mi hermana con un balazo en el hombro izquierdo. Los árboles son altos y giro mi cabeza hacia atrás, pero sin dejar de correr visualizando a diez Halcones por lo máximo, y entre ellos veo al maldito húngaro que lleva la metralleta que de inmediato reconozco como la que lastimó a mi hermana.

Tiro a mi hermana al suelo pero con fuerza y agilidad hago que ella caiga encima de mí pero cubriéndola de los disparos que suelta el arma que lleva el lame patas de Antoni Mascherano. Llevo a mi pequeña contra unos arbustos, le entro mi arma y levanto mi metralleta que es mucho más potente que la del hombre que cada vez más se acerca.

Destrucción (Los Morgan) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora