Destrucción (Los Morgan) [+18]

Capítulo 16: Hablemos.

Los minutos pasan y los nervios empiezan a salir más que antes, Thomas sigue tranquillizándome, Reece solo se mantiene pensativo y Alex no se detiene de mover de un lado a otro.

Parece que les fuera a pedir el divorcio después de cuarenta años de matrimonio.

Me da miedo fracasar en un plan en el cual trabaje durante mucho tiempo, espero y deseo que todo salga como lo planeé. Reece, Thomas, Alex y Christopher serán míos, solo míos, así como siempre he querido a lo largo de los años.

Porque he sido suya, y ellos míos, como siempre. Desde que nos conocimos.

—¿Nos vas a decir ya, o tenemos que esperar a Christopher? —Pregunta Alex, de la nada.

Levanto mi mirada encontrándome con la de él, se ve un poco molesto, supongo que porque no sabe de qué vamos a hablar. Alza su mano llena de anillos hasta su quijada donde la coloca mirándome.

—Si, Alex.

Mi respuesta no le agrada y se gira dándome la espalda. Reece carraspea y yo volteo a mirarlo.

—¿Que sucede?

Tuerce la boca, nervioso.

—¿No estás embarazada, cierto?—Pregunta viéndome fijamente.

Suelto una risa nerviosa, que lo alerta un poco.

—No, Reece, no es eso de lo que hablaremos.

Parece que mi respuesta lo hace respirar, se recuesta en el sillón y noto cierto dolor en su rostro.

—Seria hermoso, —comenta, Reece— ya sabes, que estuvieras embarazada.

Arrugo mis cejas, confundida y burlona.

—¿Yo, embarazada? Ni dios lo quiera.

Thomas me aprieta el muslo, un poco enojado.

—Concuerdo con Reece. —Me susurra Thomas al oído— Seria excitante verte preñada, y más, por mi.

Bufo sin poder creer lo que dicen.

Me recuesto en el sillón aún lado de Thomas respirando su hermoso aroma masculino que me hace sentir tan tranquila. Cuando el timbre de mi departamento suena avisando que probablemente Christopher ya llegó.

Alex trata de abrir la puerta pero yo lo detengo levantándome del sillón con todo el dolor del mundo, pero sigo aproximándome a aquella puerta que cuando la abra decidirá mi futuro con los Morgan.

Abro la puerta y la silueta de Christopher se plantea frente a mi, viéndose tan poderoso y sabroso. Abro más la puerta dejando a la vista a los demás Morgan causando que Chris frunza el ceño.

—¿Que mierda sucede? —Suelta mientras yo me hago aún lado dejándolo pasar a mi departamento.

Reece, Thomas y Alex lo voltean a ver, y algo en mi se remueve al ver que en la mano de Christopher hay una bolsa de McDonalds.

Carraspeo llamando la atención de todos que inmediatamente me dan, empujo a Christopher hasta el sillón donde se sienta junto a Thomas, yo hago lo mismo y cuando voy a hablar la voz de Reece me detiene.

—Deberías ponerte ropa, primero.

Bajo mi mirada hasta mi cuerpo y si, Alex se quita su camisa quedando desnudo de la cintura para arriba, me coloca la prenda y me siento un poco más tapada.

Christopher se nota más enojado que todos, Thomas neutro ya que sabe todo, Reece tenso y Alex furioso.

Trago seco sentándome en el sillón que está frente a los cuatro que me miran esperando que hable de una vez por todas.