Destrucción (Los Morgan) [+18]

Capítulo 29: Rescate.

Los Vory v Zakone se forman agarrando las armas necesarias para el ataque, Ilenko me voltea a mirar y con eso sé que con las heridas que tengo nadie creerá que fui esclava del Boss de la mafia rusa. Su mirada es tan profunda como la mía, en momentos como estos la vida te da oportunidades que tienes que aprovechar sí o no, y rápido. Los hombres de Ilenko se colocan lo necesario y Salamaro se me postra frente a mí, y con eso me dice todo.

Jalo a mi hermana quien no deja de temblar del miedo, le llevo a una esquina donde yace una maleta que usaré para cambiarme, veo como la bratva se mueve de un lado a otro y los nervios surgen, si algo me llega a suceder mi hermana quedará en manos de Ilenko, se con certeza que Sasha y Aleska la cuidarán como si fuese yo, pero Ilenko no, a él, como Christopher, solo le interesa lo que es importante para él.

Levanto mis manos acariciándole la cabellera a mi hermosa hermana, sus lágrimas caen deslizándose por todo el rostro. El azul de sus ojos se torna profundo y oscuro, trata de hablar pero en cambio suelta un sollozo sonoro que la avergüenza porque baja la cabeza.

—Estaré bien, verás que regresaré antes del primero de diciembre.

Su tristeza no deja su rostro y la jalo contra mí abrazándola. Es raro el sentimiento, no moriré en esta misión. Lo único que debo hacer es dejar que me rescaten como si acabara de huir de la bratva, solo eso, pero se siente como si mi hermana nunca más me volverá a ver.

Es tan raro el sentimiento, que me recuerda al día que papá Elijah dijo que iba a estar para mi graduación y esa noche murió.

—Todo estará bien, cariño. —La consuelo y esta llora desconsoladamente en mi pecho.

Ella también lo siente.

—¡Micaela!

La voz autoritaria del Boss resuena en mis oídos, me separo de mi hermana.

—Quería hablar tantas cosas contigo, decirte que estoy embarazada y que se con certeza que no quiero tener al bebé pero una parte de mi oscuro corazón no quiere aceptar que a la misma vez si lo quiero tener, y tengo tanto miedo. —Le beso la frente— Tanto miedo, hermana, yo solo quiero ser feliz, ¿tanto pido? Tantas veces que hice lo imposible para tenerlo todo, y nada, y si estar con Ilenko me va a hacer feliz, hare lo posible para que nada nos separe.

Me separo de ella viéndola mirarme con tanto asombro, la boca se le entreabre sonriendo.

—Lo que tu decidas, hermana, para mi estará bien.

Mi boca se curva dibujando una sonrisa triste.

—Porque...

—Juntas somos indestructibles.

Nos abrazamos y me alejo, por fin, de ella. Le susurro lo que tiene que saber y empiezo a acercarme al hombre poderoso que me mira con sus hombres a cada lado, el Vor tiene unas cadenas  con un látigo y el corazón se me oprime de solo imaginar lo que me harán. El miedo no me deja el cuerpo y con lentitud postrándome frente al Boss.

Alza su mano dándole una orden a los Vory para que se alejen y nos dejen hablar a solas. Mi cuerpo tiembla y desde hace mucho tiempo no sentía este sentimiento tan cobarde.

Caminamos hasta la celda de tortura donde hay maquinas trituradoras, y todas las herramientas que utilizaban la bratva para torturas y sacar información de sus enemigos. Ahora yo era una, dejaba de ser Micaela Romanova, para pasar a ser Micaela Blossom. Ya no soy la mujer del Boss, soy la esclava que capturó la bratva y está por escapar con el cuerpo hecho una mierda.

Estamos solos, y no puedo evitar llorar como una niña y no sé porque, no sé qué me sucede, el estómago se me revuelve y el corazón me estalla. El Boss no tarda en agarrarme en sus brazos colocando mi cabeza en su pecho.