Destrucción (Los Morgan) [+18]

Capítulo 21: Cumpleaños - Parte 2.

(Parte 2/2)

Mis manos tiemblan, y decido apagar el teléfono, pero lo vuelvo a encender leyendo una y otra vez el maldito mensaje. Sabia que no iba a ser una buena idea seguirle la corriente a los mensajes que me enviaba Antoni Mascherano cuando estaba involucrada en una misión en Italia, esa noche que lo hicimos el llevaba una máscara y después de tantos mensajes calientes y packs enviados, cogimos como unos salvajes.

Aunque por un momento pensé que Antoni era malo cogiendo, me dio la talla. También tenía miedo de que le midiera muy pequeño, pero otra vez dio la talla.

Tengo que repetir, y es que también me sorprendió saber que tenía tatuajes. Fue una sorpresa.

Borro el mensaje antes que me arrepienta, y le envío uno a alguien que me va a ayudar con este jodido problema. Apago el celular y cuando intento salir de la cocina Emma James entra abriendo la boca apenas me ve.

Corre hacia mi, y cuando estamos frente a frente, salta abrazándome como si hace miles de años no nos hubiéramos visto.

Sus ojos azules son tan hermosos y esa ternura característica de ella sigue allí, intacta.

—¿Como estas, pequeña? —Le pregunto aún con su cabeza recostada en mi pecho y mis manos en su cabello.

Respira profundo antes de separarse y mirarme a los ojos con una profunda tristeza.

—Pues, ya sabes, mamá aún no acepta que soy la menos inteligente de la familia.

Las palabras salen con dificultad.

—No digas eso, yo a tu edad siquiera me sabia las tablas del dos.

Se ríe y por un momento veo al verdadera Emma saliendo poco a poco.

—No me hagas reír justo ahora.

Hago una mueca con la boca.

—¿Porqué, sucede algo más?

Nos recostamos en la mesa donde están los aperitivos que reemplazan los que están afuera, sus brazos se cruzan y noto cierta tensión en el ambiente al verla dudar un poco.

—Si quieres no me digas, debe ser algo personal y no es de mi incumbencia, pero no dudes en decirme si es algo grave y necestas ayuda —suelto siendo sincera— siempre voy a estar para ti, no lo olvides, Emma.

Por el rabillo de mi ojo izquierdo puedo ver como una sonrisa se adueña de su hermoso y angelical rostro.

—No es eso, se trata de mamá y papá.

Cruzo mis brazos al igual que ella.

—¿Que sucede entre ellos?

—Están teniendo peleas más fuertes, mamá dice que papá tiene una amante.

Interesante. Muy interesante.

—¿Rick? ¿Una amante? Es más probable que Christopher se corte la pija, a que tu padre, el General James, tenga una amante.

Entrecierra los ojos volteando a mirarme.

—¿Qué? —Pregunto al verla mirándome fijamente.