Juego de coles

Isla de Coles

Paula estaba en la habitación revisando una vez más que llevaba todo en el neceser mientras Carol preparaba dos infusiones en la cocina. Eran las 5 de la mañana pero Carol se había levantado igual a pesar de que Paula había insistido muchas veces en que no era necesario. Ella y María tenían vuelo a las 8 para ir a Tenerife dónde ya las esperaban sus amigos Kevin y Edu, también estaba ya Jorge y el equipo de Maldita Sea Films. Habían decidido que grabarían el corto en la isla. En parte por el paisaje, en parte por hacer dos por uno y que fuera también un viaje entre amigos. Al fin y al cabo, todo el proyecto desde el principio fue más un plan de amigos para divertirse que algo puramente profesional.

Paula estaba entusiasmada. La cara de sueño de la rubia lo ocultaba un poco, pero para la morena era obvio que le hacía muchísima ilusión esa semana que pasaría trabajando de vacaciones. Claro que iba a echarla de menos pero aún así estaba muy contenta por ella. Además para cuando volviera le quedaba grabar el final de la trama de la temporada para Luisita y Amelia de Amar y luego ya comenzaban el rodaje del hashtag, tendrían tiempo de sobra para estar juntas. Las perspectivas de lo que estaba por llegar la tenían ansiosa. Se quedó mirando fijamente la pared de la cocina mientras esperaba que se calentara el agua de la tetera.

-Te estoy hablando. - Paula le tocó el hombro para llamar su atención. - Te has quedado empanada. - Dijo riendo y cogiendo la tetera que ya estaba silbando.

-Sí, sí, totalmente... - Carol le acercó las tazas que había elegido. Dos diferentes al día anterior, porque Paula le había pegado la manía de no repetirlas. Además así aprovechaban su amplia colección. - ¿Qué me decías?

-Que María me ha dicho que nos vemos en el aeropuerto a las 6 y media, me tomo el té contigo y me voy. - Ambas caminaron al salón para sentarse un rato. - ¿En qué pensabas?

-Ah nada... - Tomó un sorbo de té. - Que Borja me dijo que en abril vamos a grabar la canción y pensaba...

-¿Qué? Ya os dije que yo no puedo hacerlo. No sé cantar, me da ansiedad. Lo lógico es que sea Amelia que le cante a Luisita, ella es la artista. - Paula negaba con la cabeza y miraba con disgusto. Ya había dicho que no y pensaba que el tema estaba zanjado. Pero ahora parecía que no.

-Primero, tienes una voz preciosa y puedes hacerlo. - Carol sonreía y la miraba a los ojos fijamente. - Lo has hecho con tus amigos, con María... puedes hacerlo conmigo... conmigo y con Roi quiero decir.

-¿En serio me sales con eso? Sabes que es por promocionar el corto y que... un momento... -Paula cambió su expresión y empezó a sospechar. Borja no solía ponerlas en compromisos, siempre intentaba que se sintieran a gusto y esa idea de pedirle cantar no le encajaba. Fue Carol quien insistió mucho la otra vez y ahora volvía a la carga mencionando a María... con un trasfondo que parecían... ¿celos? - ¡Fue idea tuya! - Dijo llegando a la conclusión de sus pensamientos. - Serás cabrona, ¡tú le diste la idea a Borja! - La acusó con el dedo haciendo que Carol desviara la mirada. - Pero tía que me muero de vergüenza... ¿cómo me haces esto?

-Ai no te pongas así... que no es para tanto. - Carol sonreía intentando apaciguar las aguas. - A ver, puede ser que Borja me pidiera cantar y yo insinuara que sería bonito que cantáramos juntas..

-Es que sabía que Borja no me iba a obligar a eso... es que no lo voy a hacer, no, no, me da igual como te pongas. - Paula bebía nerviosa tragos largos de su té. Hablaba con firmeza pero en el fondo sabía que la morena podía conseguir de ella lo que quisiera, no podía negarle nada.

-Bueno, está bien. - Carol parecía haberse rendido fácilmente lo que sorprendió a Paula que la miró expectante de algo más. -Aunque claro, es una pena que después de todo lo que sufre Amelia, al final se quede sin su sorpresa. Pobrecita, con la ilusión que le iba a hacer que Luisita se plantara en medio de todos a decirle, cantando, que no puede vivir sin ella. ¿Te haces idea de lo contenta que iba a estar? Qué lástima privar a Luisita de hacerle un regalo tan bonito. ¿Te imaginas la ilusión de Luisita de hacer tan feliz a su Amelia? - Carol bebió con una sonrisa victoriosa viendo la cara de resignación de Paula.