13. La decisión del Todoroki perdido

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Comisaría de Musutafu (3ª persona)

Llevábamos una hora así, ambos Todorokis se habían quedado dormidos por lo que Izuku había evitado moverse para que no se despertaran, estaban cansados y bueno era normal, que alguien te toque la puerta diciéndote que tu hermano supuestamente muerto sigue con vida y ha sido encontrado no es algo que le ocurra a alguien todos los días, aunque eso no era motivo para estar aplastando al pecoso en un abrazo.

De un momento a otro Endeavor y Tsukauchi salen de las sala de interrogatorios, las miradas que tenían no eran muy esperanzadoras, nadie dijo que sería fácil, sobre todo con el odio que Dabi le tiene a su padre. Ambos adultos buscaron con la mirada al pecoso al cual encontraron en uno de los sillones que había en la comisaría, debajo de ambos Todorokis.

Tsukauchi:" ¿cómo siquiera terminaste en esa situación?". -pregunto algo divertido el detective al ver al pecoso así.

Izuku: "siendo una buena persona obviamente, pero si no les molesta por favor ayúdenme con ellos, no quiero despertarlos moviéndome yo. Además, creo que Fuyumi me esta enterrando las uñas en mi espalda". -comentó el pecoso a los adultos quienes les sacaron a ambos de encima para luego dejarlos en ese mismo sillón solo que sin el pecoso.

Izuku:" sus caras me dicen que no tiene intención de escucharlos". -pregunto Deku recibiendo un asentimiento de ambos. "honestamente era de esperar, Dabi odia te odia a muerte, simplemente te deje tener el primer intento a convencerle porque sabía que lo necesitarías intentar". -comentó el pecoso dirigiéndose a Endeavor. "déjenme intentar a mi ahora, quédense mirando del otro lado por si acaso ocurre algo". -y con eso el pecoso entró en la habitación donde se encontraba Dabi.

Sala de Interrogatorios (3ª persona)

Izuku entró en la habitación, Dabi se encontraba mirando al suelo estuviera ya arto de estar ahí.

Dabi:" ya les dije, esos tipos atacaron primero, yo solo me defendí". -gritó con furia en dirección al pecoso solo parar percatarse de que no eran quienes él creía.

Izuku:" ¿no era quien esperabas ver?". -preguntó el pecoso con una sonrisa recibiendo una mirada enojada de Dabi. "ok, comprendo, no estas en la situación más agradable que digamos...dime, ¿acaso ellos saben quién eres?, porque yo sí". -volvió a preguntar con una sonrisa.

Dabi:" no sé de qué me estás hablando, no se si me confundes con alguien o lo que sea pero que yo sepa no nos hemos visto nunca". -ahora fue Dabi quien dio una sonrisa, pero la suya era confiada y serena no como la de Izuku que era tranquilizadora.

Izuku:" no se...esas llamas azules tuyas llaman mucho la atención, un don muy vistoso sin duda me recuerdan a alguien, como era que se llamaba...Touya puede ser". -la sonrisa de Dabi flaqueó, se notaba que me miraba con fuerza, pero aparentaba bastante bien, hasta el sensor de peligro se activo ligeramente ante la hostilidad oculta de Dabi.

Izuku:" cálmate, amigo, ellos no lo saben, fui yo quien te trajo después de todo, además si ibas a intentar refutármelo deberías no haberme mirado de esa forma, mi sensor de peligro sintió tu hostilidad confirmando mis palabra". –'De verdad todo lo ocurrido hasta ahora me estaba cambiando de forma ligera la forma de ser, desde cuando soy tan atrevido o hasta cierto punto burlón, esa no es realmente él tema de importancia aquí, aunque si es algo sobre lo que tengo que pensar'.

Izuku:" planeabas destruir su reputación no es así, puede que incluso matarle". -Dabi otra vez se vio molesto, estaba evitando hablar para que ni descubriera más de su plan, pero parece que nada servía contra el pecoso.

Dabi:" parece que no tiene sentido ocultarlo más...pero ¿Cómo sabes todo esto?". -no era una pregunta que el pecoso no se estuviera esperando.

Izuku:" bueno, eso es todo de mi parte, ha sido un place hablar Touya, descansa lo que puedas aquí, porque mañana será un día definitivamente agitado para ti". -el pecoso se levantó con una sonrisa ignorando completamente la obvia pregunta, Dabi se alarmó por esas palabras, sobrentendiendo que su familia lo sabría, eso no era bueno, su plan se iría a la basura, todo ese tiempo invertido, cada cicatriz por volverse más fuerte...todo se iba a acabar por culpa de un mocoso, intentó detenerle, le gritó, pidió, intento usar su don, pero fue en vano.

El Regreso del novenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora