¿Nos conocemos? ° Aegan Cash

Capítulo 2

Llegue a la dichosa tienda. Camine bastante asi que mas vale que si vendan los estúpidos cigarros, no camine medio Tagus por nada.

Doy una vuelta para ver si hay otra cosa que me guste.

Papas; Chips, muy saladas, Rancheritos, no tengo salsa, Takis verdes, nop, Takis morados, tam... Espera ¡¡Takis Morados!!

Agarró dos bolsas, y escucho la campanita de que alguien entró a la tienda, poco me importa, estoy demasiado concentrada en encontrar "Salsa Valentina" que por cierto parece que no hay.

Como rayos no van a tener esa salsa.

Resignada, me dirijo al mostrador, donde hay un chico vestido como si fuera a un funeral, está comprando los últimos malditos cigarros que hay.

Suspiro.

Inhalo odio, exhalo amor, inhalo odio, exhalo amor.

Estoy aguantándome las inmensas ganas de gritarle que no se los lleve, pero carezco de dignidad, me queda solo una pizca y no quiero gastar esa pizca en un chico.

-¿Algo más?-dijo el señor del mostrador.

-No, eso sería todo, gracias-el chico habló y se dio vuelta para salir.

El chico suicida.

-¿Disculpa?-¿me está hablando a mi?

Dignidad para que te quiero.

-¿Yo?- ¿podría haberlo ignorado? Sí ¿Lo hice? No, claro que no.

-Sí, tú, ¿quién más va a ser?-¡Jesucristo tiene poder!¡Es terriblemente guapo!¡Y yo soy una tonta hormonal!

No me le quedé viendo como estupida, obvio... Bueno tal vez solo unos segundo, nada más lo juro.

-¿Pasa algo?-fue lo único que logré decir. Valla que eres estúpida Tn.

-¿Qué fue lo que dijiste hace un rato?

¿Qué fue lo que dije hace un rato?

-No lo sé-sonó más a pregunta que a respuesta.

-Dijiste "Chico suicida"

¿Porque rayos siempre que pienso las cosas, también las digo?

-Ammm-como dije solo tengo una pizca de dignidad, y acabo de perderla, o eso creo yo-Te llamas Adrik ¿cierto?-esa fui yo intentando cambiar el tema.

-Sí, ¿por qué?-contestó extrañado.

-Por nada, solo que mi hermana y yo te vimos en la punta de un edificio... Mi hermana pensó que ibas a suicidarte-rei un poco-Casi la aplasta un carrito de golf por intentar ayudarte, una lastima que logró esquivarlo.

-¿Por qué me cuentas eso? Y ¿Por qué tu hermana quería ayudarme?

-Bueno, te cuento esto porque... no lo sé sinceramente; y mi hermana quería ayudarte porque se cree superman-medio sonrió, carajo, si que es guapo.

-¿Cómo te llamas?-volvió a ponerse serio.

-Tn-lo dije nerviosa,¿porque estoy nerviosa?

Es muy guapo, tonta, por eso estás nerviosa.

¿Alguien más odia a su conciencia? Porque yo sí.

-¿Irás a los juegos?-preguntó, saco y encendió un cigarro.

-Sí, creo... creo que sí.

Iba a hablar, pero la campanilla de la tienda lo interrumpió.

Y adivinen quien entró? Sí, el guapo tatuado, con la única diferencia que,lastimosamente, si traía camisa.