𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 | ASOUE

𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐏𝐓𝐈𝐋𝐄 𝐑𝐎𝐎𝐌

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐍𝐈𝐍𝐄

🗝️_"𝙀𝙫𝙚𝙧𝙮𝙩𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙢𝙪𝙨𝙩 𝙝𝙖𝙫𝙚 𝙖 𝙧𝙚𝙖𝙨𝙤𝙣"_🗝️

[🐢.🐸.🦎]

NARRADORA: ALEXIA LEROY

______________AHORA NIÑOS, VERAN UNA DE LAS COLECCIONES CIENTÍFICAS de mayor valor del mundo.— nos informó mientras nos íbamos acercando a una puerta al fondo de la entrada— Los espías y rivales del mundo herpetologico comerían nueve culebras rayadas para echar un ojo a las maravillas que encierra esta sala.— mire a mi alrededor los múltiples libros que rodeaban el pasillo y tuve ganas de ojear cada uno de ellos— Esta puerta tiene un sistema de seguridad ultramoderno.— tocó un botón que encendió las diferentes máquinas que estaban acomodadas en la puerta— No pueden entrar si no es con 19 llaves, tres combinaciones, dos huellas digitales y un escaneo de retina. O, como comparto con mis colaboradores de máxima confianza, girando este pomo. . . De aquí. 

Mis ojos no podían creer lo que veían; me sentía dentro de uno de esos libros de biología que estudiaba en clases, el verde nunca me había parecido más bonito. Sonreí al ver el techo trasparente arriba de nosotros; me sentía en un castillo. Sonreí emocionada.

—Está es la Habitación de los Reptiles. Exploren con total libertad, aquí está el ala de los lagartos— nos guió por la enorme sala— y aquí hay un lagarto alado.— estiró su brazo y un pequeño. . . ¿Dragón? Se posó en su brazo, a veces mí curiosidad me jugaba unas porque había acercado mi rostro muy cerca al del pequeñín, me alejé avergonzada— Su vientre con rayas amarillas es señal de camuflaje y cobardía.

—¿De verdad puede volar?— preguntó Violet al notar sus alas

—Vuela cuando se lo pides. ¡Vuela!— y el dragóncito se estiró por los aires con libertad, y con mi cabeza seguí sus movimientos hasta perderlo de vista, Monty nos acercó a otra zona— Y aquí tenemos las tortugas disonantes, que se calman solo con música de Alexander Scriabin o Sonic Youth.

Alce una ceja ante el dato.

Luego camino hacia algo que estaba escondido debajo de una manta, tenía forma de jaula, y se veía gigantesca.

—Este, queridos míos, es mi último descubrimiento. La joya de la Colección Reptiliana Montgomery, la descubrí en un viaje reciente y la traje bajo el manto de la noche en un sombrero muy grande. Porque, el próximo mes, voy a presentarla en la Sociedad Herpetologica como mi nuevo descubrimiento.— alzó con una cuerda la manta, y frente a nosotros había una serpiente del color del ónix, mirándonos fijamente— Yo la descubrí, así que yo le puse nombre.