𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 | ASOUE

𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐑𝐓𝐈𝐅𝐈𝐂𝐄 𝐄𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑

                   𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐅𝐈𝐕𝐄

"What feeling?"

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____________________________LOS JOVENES SINTIERON CASI DESFALLECER AL LLEGAR de una vez al atico, y en realidad el vigilante no se equivocaba al decir que tomaba una hora subir todos esos pisos. Sintieron como sus piernas temblaban aun estando quietos.

Pero el cansancio en todo su cuerpo no fue suficiente para robar la interminable curiosidad de Klaus.

-Que extraño- musito, las otras tres menores voltearon sus cabezas hacia su dirección-. Hay dos puertas de ascensores- señaló entornado los ojos-. ¿Ven? Pero en los demás pisos, hay sólo una.

Los tres se detuvieron a observar sus alrededores y cuando el joven estuvo a punto de tocar el botón del segundo ascensor las puertas del penthouse fue abierta. Voltearon rapidamente.

-Los Baudelaire y la niña Quagmire- un sentimiento de dolor traspaso el pecho de los hermanos al recordar súbitamente a la de ojos verdes, debían encontrarla-. Bienvenidos. La puerta está siempre abierta, me llamo Jerome Miseria y me alegra mucho que vivan aquí.- se presento su nuevo tutor que a simple vista se veía muy amistoso

Pero a pesar de esto, tantas cosas pasaron por sus mentes que ya no siquiera alguien tan "amistoso" o "amable", como el hombre frente a ellos era suficiente para brindarles seguridad.

-Es un placer, Sr. Miseria.- saludó Klaus por las demás mujeres

-Estarán sin aliento después de esa subida. Por suerte, se me ocurren dos cosas. Uno, no me llamen Sr. Miseria, llámenme Jerome. Dos, les prepararé un rico martini frío. Síganme.

Los tres mayores se miraron entre ellos desconcertados debido a que sabían que contenía tal bebida, pero entraron al gran apartamento.

-¿Un martini? ¿No tiene alcohol?- preguntó un confuso Klaus

-Usualmente si. Pero esos martinis ya no están de moda, y si los acuosos- respondió jubiloso mientras los preparaba

Ahora Violet era la confundida.

-¿Martinis acuosos?

-Agua fría en una linda copa con aceituna- respondió amable Jerome

-(Hágalo doble)

Isadora que prefería ser ajena a la conversación no pudo evitar sonreír, por primera vez, debido al comentario de la menor Baudelaire.

Adoraba a los niños.

Klaus que se detuvo a obsérvala de reojo sonrió para sus adentros por igual al ya no verla tan distante y triste de su alrededor.

-Nunca bebimos martinis acuosos, pero probaremos.- mencionó Violet ya que se encontraba sedienta luego de tan despiadada subida