𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐑𝐓𝐈𝐅𝐈𝐂𝐄 𝐄𝐋𝐄𝐕𝐀𝐓𝐎𝐑

71 4 0
                                    

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘- 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘- 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

"𝖦𝗎𝗂𝗅𝗍."

[🔦.💉.🔪]

NARRADORA: ALEXIA LEROY













—————APENAS JACQUES SALIÓ DE LA HABITACIÓN sentí la necesidad de ir corriendo tras él y no dejarlo ir, pero me abstuve al tener una aguja incrustada en la mano, además, algo terrible debía estar ocurriendo a nuestras espaldas como para ir nosotros, y en realidad lo único que deseaba era que él volviera a salvo y pudiéramos ser lo que hace mucho me hacía falta: una familia.

Está cansada de huir y arreglar los platos rotos de Olaf, solo deseaba sentirme protegida por alguien, no estar estresada por cosas que no eran mi responsabilidad y sobre todo tener paz de nuevo. Aunque eso último lo veo complicado, luego de todo lo que hemos vivido.

También me dolía el pecho en pensar que Duncan seguía a manos de aquel hombre, probablemente inconsciente debido al dolor. . . O peor. Apreté mis ojos y traté de respirar con calma, deseando volver a verlo y abrazarlo con fuerza.

En medio del caos y las lágrimas, me había sentido segura con su compañía, y sus abrazos, era lindo tener a alguien a quien abrazar en estos momentos de mi vida y todos esos pensamientos me dan miedo. Porque temo haber perdido esa seguridad para siempre.

De nuevo trate de respirar hondo y apreté los ojos. Trate de contar y distraer mi mente en los números cuando escuché como tocaban la puerta, voltee alerta; no sabiendo cómo actuar si se trataba de Olaf. Pero al ver que era abierta por Klaus, sentí como mis ojos se aguaban.

Los hermanos se acercaron primero, y observé cómo dudaban de hacerlo aún más al verme en ese estado. Aunque yo no me sentía mal, los médicos habían dicho que había sido por causa de la deshidratación que me estaban dando un suero, por lo demás estaba perfecta.

Les sonreí calmada y trate de aligerar el ambiente.

—Parece que hubieran visto un fantasma.

—Pareces un fantasma.— agregó mi amigo, fruncí el ceño indignada

—Ustedes parecen cebras.

Esos trajes que traían puestos eran tan deprimentes como el hospital.

—Lo sé.— Violet se lamento

Fue la primera en correr hacia mi y darme un abrazo, lo recibí gustosa y con mi mano llamé a Klaus para que se uniera

El chico me observó nervioso cosa que me dio ternura, pero al final cedió y sentí como mi pecho se calentaba; y como una pieza que parecía faltar volvía a unirse en mi corazón. Luego Sunny saltó en la camilla, a pesar de los reproches de sus hermanos y me abrazó del cuello.

𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 | ASOUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora