𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐋𝐈𝐏𝐏𝐄𝐑𝐘 𝐒𝐋𝐎𝐏𝐄 (𝐏𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐍𝐄)

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CHAPTER THIRTY—SEVEN

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CHAPTER THIRTY—SEVEN

"Nothing will be hers again."

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NARRADOR: LEMONY SNICKET



𝐀𝐏𝐑𝐄𝐓𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐍𝐎, 𝐌𝐀𝐒𝐂𝐎𝐓𝐀𝐒 𝐘 zanahorias. Los preferimos cuando no son resbaladizas. Y una cuesta resbalosa es de lo peor. Por eso les ruego que se vayan ya.

"Es una cuesta resbalosa" se refiere al modo en que hechos intrascendentes te pueden conducir hacia algo terrible. Soy Lemony Snicket y en la vida de los huérfanos Leroy, Baudelaire y Quagmire absolutamente todo conducia a algo horrible.

Los niños hicieron amigos en la escuela. Eso llevo a  fechorías ilegibles, ejercitacion innecesaria, y a un secuestro. El intento de rescate condujo a mas fechorias.

Una larga caida al vacío, y a algo que apestaba. Cuando se lo investigó, condujo a la muerte de un noble hermano y tío, una acusación de asesinato y a una vida de fugitivos.

Ello condujo a mas cosas innombrables,  como niños conduciendo, fallas en globos aerostaticos, cirugías sospechosas, una carrera circense, mientras que ocurria un secuestro que condujo a verdades para nada agradables, revelaciones sobre una organizacion secreta y un posible sobreviviente del incendio que quemo sus hogares, leones, y por ultimo, un carruaje que rodaba montaña abajo.

Porque Klaus, Violet, Duncan e Isadora descubrieron... que la cuesta resbalosa puede ser literal. Y mientras los Baudelaires y los Quagmire se dirigían a lo que podia ser su tan esperada muerte, la unica Leroy y la bebé Baudelaire presenciaban esto.









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Les hago una advertencia: si están en una cuesta resbalosa miren donde pisan. Cuando estás en la cima de algo, como por ejemplo, una montaña... solo puedes ir hacia abajo. Ese consejo me lo dio una mujer muy valiente, que mientras los niños eran transportados de formas violentas en vehículos de inexacta procedencia; corría por su vida hacia un precipicio.

Pero, como todas las mujeres, mi hermana era experta en lograr lo imposible.

Tal vez, que estuviera tan cerca de su sobrina le daba las suficientes fuerzas para seguir adelante. Porque en cambio, Alexia Leroy estaba tan destrozada que empezaba a contemplar la muerte.

—¡Estoy en la cima del mundo, Esme!— gritaba a pecho abierto Olaf— En el sentido literal y figurado.

Que dijera esas cosas solo causaba el amargo dolor llamado nostalgia en mi sobrina.

𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 | ASOUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora