𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 | ASOUE

𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐍𝐃𝐎𝐖 (𝐏𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐍𝐄)

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

🗝️_"𝘼 𝙙𝙚𝙖𝙙𝙡𝙮 𝙬𝙝𝙞𝙢"_🗝️

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___________________SI LA HISTORIA DE LA JOVEN LEROY y los Baudelaire fuera un informe climático casi no habría días soleados. En cambio, habría nubes de infelicidad. Ventarrones de desesperación. Desdicha en forma de tormentas de aguanieve. Distintos frentes fríos de terror. Horror. Ataques de alergia. Más la amenaza de un huracán desolador agazapado justo fuera del mapa.

Si ustedes no conocieran la desgraciada historia de la joven Leroy y los Buadelaire y los vieran desembarcar del Ferry Veleidoso en el muelle Damocles, los imaginarían en una aventura emocionante.

—Llegamos, niños. El Deemo. . .

Estarían errados. Mi nombre es Lemony Snicket.

—Dudy Damo...

Es mi triste deber contar la trágica historia de la joven Leroy y los Baudelaire.

—Dimoclath...

Ustedes no tienen tal responsabilidad. Deberían huir de esta triste historia...

—Demcaca...

Antes de otra tormenta de melancolía que los agobié con su húmeda fatalidad.

—El muelle.

—Se pronuncia Damocles.— le término de decir Violet

—Por la figura probablemente apócrifa de la mitología.

—No tengo tiempo de aprender. Comenzó la jornada bancaría.

—Usted nunca tiene tiempo para nada que no se trate de su trabajo. . .— farfulló la ojiverde, tan bajito que solo la escucharon las hermanos a su lado, Klaus aguantó una sonrisa y Violet optó por apretar los labios incómoda

—...Sin duda, se embarcarán en otra aventura con su nueva tutora. Recuerden que siempre pueden contar con la Corporación Fraudusuaria.— les estiró una pequeña carta con los datos a Klaus, que la tomó aburrido— Ahora, si me disculpan, los dejare solos en este muelle abandonado para que esperen el taxi hasta la casa de su tía Josephine.

—¿Ella no nos busca aquí?— preguntó la Baudelaire incrédula

—Dijo que no podría venir al muelle, y no quise preguntar por qué. Tal vez planea una fiesta sorpresa. Lo cual me recuerda, se que han tenido una experiencia aterradora y confusa con ese hombre ruin, el conde...— removió su mano en el aire tratando de recordar— ¿Como se llamaba?

—Olaf.

—Olaf. ¿Quien sabe de dónde salió?— se rio negando

—Usted nos puso a su cuidado.— dijo Klaus irritado