𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐍𝐃𝐎𝐖

141 16 1
                                    





𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍

"𝙇𝙖𝙩𝙚 𝙣𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙘𝙝𝙖𝙩𝙨"

[⛈️.🚫.⛵]

𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧𝙖: 𝘼𝙡𝙚𝙭𝙞𝙖 𝙇𝙚𝙧𝙤𝙮














—Buenas tardes, niños. Me llamo capitán Sham, y mi hogar es el mar.— se quedó mirando al techo como si tratara de recordar algo

Voz grave forzada, una barba que parecía recién cosida, ropa de marinero del siglo pasado, y una pata de palo que sostenía su caminar.

Esas fueron las primeras cosas que vi del disfraz de Olaf, las que me dieron la necesidad de tirarme encima de él y arrancárselas todas, así como el arrebato la vida del tío Monty.

Mi respiración se volvió más dificultosa, cada inhalación que daba un poco más pesada que la anterior.

—No.— musitó Violet a mi lado

—Bueno, es un lago grande.— trató de justificarse

—No sea ridículo.

—De acuerdo. Mi hogar está cerca de un gran lago. Es un placer conocerlos.

Un dolor tan abrazador como el fuego recorrió toda mi espina dorsal al escucharlo mentir tan fácilmente, al ver la sonrisa luminosa de la tía Josephine.

—No sea tan descarado, usted es el conde Olaf.— escupí con desprecio en mi voz

—¿El conde Olaf?— me recriminó la mayor con disgusto— ¿Por qué mencionas a una persona tan aterradora? ¡El conde Olaf! Justo cuando estaba tomando coraje para ir a ponerme mi cardigan.— sonrió con petulancia— Por suerte, tenemos a un capitán de barco para protegernos.

—No es un capitán de barco. Es el conde Olaf.— repitió Klaus sin despegar sus ojos inyectados de sangre de él

—Klaus, ¡que espantó!

—Es cierto.— apoyó su hermana con desesperación

—Que espanto tu gramática. No puedes decir: "Es el conde Olaf". La oración correcta es: "El es el conde Olaf".

—¿Quien es el conde Omar? Suena apuesto.— interrumpió el conde con una sonrisa coqueta

—Es un adefesio.— conteste con repulsión, ambos hicimos contacto visual y pude jurar ver sus manos en mi cuello ahorcandome en sus pupilas

—Tiene los mismos ojos brillantes, la misma ceja única...

—¡Klaus! ¡La gramática! Eso es un parche.— señaló el rostro del conde

𝐀𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐔𝐌 | ASOUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora